El gas soviético y Occidente

( ... ) A diferencia de Estados Unidos, Europa occidental necesita petróleo extranjero para sobrevivir. Gran Bretaña, Noruega y Holanda tienen abundantes cantidades de gas y petróleo en el mar del Norte; minas en el continente proporcionan carbón. Pero Europa debe importar todavía dos tercios de su energía. La. mayor parte de ésta procede, en forma de petróleo, del norte de Africa y del golfo Pérsico.Al menos como fuente secundaria, la Unión Soviética es probablemente un abastecedor más seguro que la OPEP, y ofrece más garantías que los temperamentales regímenes de Irán, Libia e Irak. En su bú...

( ... ) A diferencia de Estados Unidos, Europa occidental necesita petróleo extranjero para sobrevivir. Gran Bretaña, Noruega y Holanda tienen abundantes cantidades de gas y petróleo en el mar del Norte; minas en el continente proporcionan carbón. Pero Europa debe importar todavía dos tercios de su energía. La. mayor parte de ésta procede, en forma de petróleo, del norte de Africa y del golfo Pérsico.Al menos como fuente secundaria, la Unión Soviética es probablemente un abastecedor más seguro que la OPEP, y ofrece más garantías que los temperamentales regímenes de Irán, Libia e Irak. En su búsqueda de tecnología y capitales occidentales, la URSS ha tratado de crearse una reputación de cumplir con sus compromisos comerciales. ( ... )

En cualquier caso, no hay que descartar a los rusos de toda sospecha de que puedan aprovecharse de las ventajas del gasoducto. Y en un mundo lleno de incertidumbres, Occidente necesita abastecerse con diferentes fuentes de energía. Sin duda alguna, el gasoducto acelerará el desarrollo de los grandes, pero aislados yacimientos de petróleo de Siberia. Esto, naturalmente, ayudará a la economía soviética, pero ayudará también a todos los importadores de energía al aumentar el aprovisionamiento mundial. Y puede retrasar el momento en que los países del bloque soviético necesiten del petróleo de los países de la OPEP.

Aquellos que consideran un peligro la conexión con Moscú deben medir las alternativas. La dependencia energética llevó a Francia a vender reactores nucleares a Irak. Y una paralela dependencia obliga a la República Federal de Alemania a vender armas sofisticadas a Arabia Saudí. ( ... )