Cecsa ganó el primer concurso para el control del tráfico aéreo civil español

El primer concurso del sistema MADAC (automatización y modernización del control del tráfico aéreo civil y militar), que se convocó a finales de noviembre y consistía en cuatro radar secundarios y el sistema de control civil y consolas de radar para el centro de tráfico aéreo de Sevilla, ha sido adjudicado a la firma española Cecsa Sistemas Electrónicos, SA. Esta adjudicación supone la introducción por primera vez de la tecnología netamente nacional en el sector del control aéreo.

Al concurso, primero de los convocados tras la cancelación por el Ministerio de Transportes de la adjudicac...

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El primer concurso del sistema MADAC (automatización y modernización del control del tráfico aéreo civil y militar), que se convocó a finales de noviembre y consistía en cuatro radar secundarios y el sistema de control civil y consolas de radar para el centro de tráfico aéreo de Sevilla, ha sido adjudicado a la firma española Cecsa Sistemas Electrónicos, SA. Esta adjudicación supone la introducción por primera vez de la tecnología netamente nacional en el sector del control aéreo.

Al concurso, primero de los convocados tras la cancelación por el Ministerio de Transportes de la adjudicación del MADAC a la firma norteamericana Hughes Aircraft Company, se habían presentado tres empresas: Equipos Electrónicos (integrada en la órbita del INI), Page y Cecsa. La primera de ellas había concurrido con un proyecto por valor de unos 402 millones de pesetas y tecnología francesa de la casa Thonison. Page Ibérica, por su parte, que es fundamentalmente una empresa importadora, concurrió con un proyecto por valor de unos 399,5 millones y tecnología norteamericana de la casa Cardion. Y, finalmente, Cecsa, la empresa que se ha alzado con la adjudicación, que presentó desarrollos tecnológicos propios y un presupuesto mínimo de 388 millones de pesetas.La adjudicación del Minisierio de Transportes, que fue firmada el viernes por el ministro, se ha hecho al proyecto Cecsa, en una opción superior a la básica (antenas más abiertas), por un importe de 450 millones de pesetas y con un ppríodo de entrega de dieciocho meses. La importancia de la adjudicación de este proyecto, según ha reconocido el propio Ministerio de Transportes en una nota facilitada ayer a los medios informativos, se centra en el hecho «de que nuestro país se independiza por primera vez de la tecnología extranjera, en lo que a radar secundarios se refiere.

Cecsa, que en sistemas electrónicos viene trabajando en nuestro país desde hace ocho años y cuenta con un capital social de quinientos millones, inició sus actividades con tecnología norteamericana AIL en el campo de los radar y el control aéreo. Recientemente, y tras haber suministrado en los últimos años buena parte de los aparatos de control aéreo en España, Cecsa inició sus propios desarrollos tecnológicos. El Ministerio de Defensa fue el primero en conf iar en esta tecnología nacional, y ha sido precisamente la experiencia de los radar secundarios fabricados para el Ejército lo que ha posibilitado a Cecsa el concurrir con desarrollos propios a este concurso del MADAC.

Los desarrollos de Cecsa en este campo presentan notables avances, según pusieron de manifiesto directivos de esta empresa, sobre los de AIL. «Nacimos con vocación de independencia tecnológica, y ahora, después de trabajar durante años en colaboración con los norteamericanos y asumir su tecnología, estamos en disposición de suministrar diseños propios de radar, pantallas de radar y sistemas de control para las necesidades de nuestro país, e incluso para exportación», manifestó a EL PAÍS José Antonio Pérez Nieva, director general de Cecsa.

El Gobierno canceló el pasado mes de octubre la adjudicación del proyecto MADAC, que se habla realizado en 1978 a la firma norteamericana Hughes Corporation, en atención a las quejas que había despertado la concesión directa de este importante contrato -unos 7.000 millones de pesetas- sin previo concurso público.

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