Preocupante

El resultado del referéndum autonomico gallego, en el que el índice de abstención ha alcanzado la barrera del 70%, invita a una serie de reflexiones, la primera de las cuales debería ser cuestionar la actuación de los partidos que propugnaron el sí y que no han sabido -a tenor de los resultados- movilizar suficientemente al electorado gallego. En esta ocasión no cabe recurrir a excusas al uso para justificar el abstencionismo. Hay, pues, que buscar una causa que no sea el mal tiempo o una particular idiosincrasia del pueblo gallego en su respuesta. a consultas populares. A modo de ejemplo, y s...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El resultado del referéndum autonomico gallego, en el que el índice de abstención ha alcanzado la barrera del 70%, invita a una serie de reflexiones, la primera de las cuales debería ser cuestionar la actuación de los partidos que propugnaron el sí y que no han sabido -a tenor de los resultados- movilizar suficientemente al electorado gallego. En esta ocasión no cabe recurrir a excusas al uso para justificar el abstencionismo. Hay, pues, que buscar una causa que no sea el mal tiempo o una particular idiosincrasia del pueblo gallego en su respuesta. a consultas populares. A modo de ejemplo, y salvando la barrera de los años y de las circunstancias, basta volver la vista atrás, concretamente al 28 de junio de 1936, en que casi un 70% de la población refrendó el primer Estatuto de Autonomía de Galicia con un ínfimo número de votos en contra. (...)23 de diciembre

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En