La disputa Madrid-París

Evidentemente, sigue habiendo Pirineos entre Francia y España. Los Pirineos atlánticos, al menos. (...) Se levantan como una barrera abrupta, un muro de incomprensión entre París y Madrid. Se trata de montañas vascas. (...)El terrorismo vasco: tal era, de hecho, el objetivo del viaje a Francia del jefe de la diplomacia española. Ha regresado a Madrid poco satisfecho. (...)

En verdad, el terrorismo vasco altera profundamente las relaciones siempre, difíciles de la España grande y de su vecina, todavía más grande Francia. Nunca las relaciones entre los dos Países han estado (desde la muer...

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Evidentemente, sigue habiendo Pirineos entre Francia y España. Los Pirineos atlánticos, al menos. (...) Se levantan como una barrera abrupta, un muro de incomprensión entre París y Madrid. Se trata de montañas vascas. (...)El terrorismo vasco: tal era, de hecho, el objetivo del viaje a Francia del jefe de la diplomacia española. Ha regresado a Madrid poco satisfecho. (...)

En verdad, el terrorismo vasco altera profundamente las relaciones siempre, difíciles de la España grande y de su vecina, todavía más grande Francia. Nunca las relaciones entre los dos Países han estado (desde la muerte, hace cinco anos, de Francisco Franco), tan envenenadas como ahora.

ETA, organización terrorista armada, que no se satisface con la autonomía, continúa con su campaña terrorista. (...)

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La aprensión es cada día mayor en Madrid . Se teme que ETA, cuya audiencia parece disminuir (y en efecto, los vascos, estrangulados por la crisis económica, parecen saturados de los asesinatos en cadena), se lance pronto a actos cada vez más graves, propios de enfurecidos.

Ahora bien, Francia se encuentra implicada en este drama. Y acusada de prolongarlo y exasperarlo. (...)

Por intermedio de José Pedro Pérez-Llorca, los españoles piden que se concluya entre Francia y España un nuevo tratado de extradición o que se modifique el actual. La Asamblea Nacional no lo aceptaría, se habría respondido en el Quai d'Orsay y en Matignon.(...)

Doble rechazo, pues, de los franceses, que se atienen a la convención de 1877, más tarde consagrada por una ley de 1927. Los delitos políticos no justificarían demandas de extradición.

, 25 de noviembre.

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