El telegrama

La capacidad de asombro de los españoles ante el telegrama que Herrero de Miñón remitió a los parlamentarios de UCD el pasado día 12, y del que se hizo eco este periódico, nos deja estupefactos y desborda los límites de quienes nossentimos súbditos de ese señor y sus amigos.

El señor Herrero, ante su particular y personal «regulación de empleo» que se le avecina con las incompatibilidades proyectadas en la ley de Presupuestos Generales, «toca generala», pues, ¿cómo le van a quitar a él, precisamente a él, los seis empleos remunerados que ha conseguido reunir y de los que «sangra» a todo...

La capacidad de asombro de los españoles ante el telegrama que Herrero de Miñón remitió a los parlamentarios de UCD el pasado día 12, y del que se hizo eco este periódico, nos deja estupefactos y desborda los límites de quienes nossentimos súbditos de ese señor y sus amigos.

El señor Herrero, ante su particular y personal «regulación de empleo» que se le avecina con las incompatibilidades proyectadas en la ley de Presupuestos Generales, «toca generala», pues, ¿cómo le van a quitar a él, precisamente a él, los seis empleos remunerados que ha conseguido reunir y de los que «sangra» a todos los españoles (hasta los que están en paro) sin excepción.

Cuando eI ministro de Hacienda, desdiciéndose, advierte que de subir la base de 300.000 pesetas para la declaración de la renta, nada de nada, que 300.000 pesetas anuales es un buen sueldo, y el de Economía, que debemos apretar nos el cinturón, nuestros padres de la patria, avisados del peligro por el citado señor que toca a rebato y ayudados «por los de siempre» y Minoría Catalana, consiguen eliminar el artículo 15 de la ley de Presupuestos.

Ello le valdrá al señor Herrero que, cuando, deje de ser, diputado, sus correligionarios, en agradecimiento y en compensación, le nombren consejero de la Telefónica, Hunosa, Iberia, etcétera.

¡Y a fin de año, 1.500.000 parados! /