SANTANDER

Se fuga de la cárcel un implicado en el fraude de la leche en polvo

Uno de los implicados en la desaparición de miles de toneladas de leche en polvo de los almacenes del puerto de Santander se fugó el martes de la prisión provincial, sin que, hasta el momento, se conozca su paradero. Godofredo Alves Reigada, conocido como el Brasileño, cumplía condena de siete años como autor de varios delitos cometidos antes de que, en marzo de 1978, fuese detenido cuando se dedicaba al transporte de varios sacos de leche en polvo desnaturalizada y para el consumo animal, que había robado en el depósito franco del puerto. La investigación posterior demostró que aquel r...

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Uno de los implicados en la desaparición de miles de toneladas de leche en polvo de los almacenes del puerto de Santander se fugó el martes de la prisión provincial, sin que, hasta el momento, se conozca su paradero. Godofredo Alves Reigada, conocido como el Brasileño, cumplía condena de siete años como autor de varios delitos cometidos antes de que, en marzo de 1978, fuese detenido cuando se dedicaba al transporte de varios sacos de leche en polvo desnaturalizada y para el consumo animal, que había robado en el depósito franco del puerto. La investigación posterior demostró que aquel robo no era más que una mínima parte de un inmenso fraude -se habló entonces de 40.000 toneladas-, en el que aparecían complicados almacenistas, industriales lácteos y comerciantes.

Escasa información

Dos años después de descubierto y uno desde que el juez encargado del sumario, Sáez, dictara auto de procesamiento contra diecisiete personas, entre ellas Godofredo Alves, sigue sin conocerse el verdadero alcance del fraude. Dos hechos quedaron, sin embargo, esclarecidos: que la leche en polvo desnaturalizada y para -el consumo animal, importada a precios dumping (abaratamiento anormal) de unas veinte pesetas kilo, era utilizada para la fabricación de productos lácteos de consumo humano, previa venta a precios de hasta 120 pesetas kilo. Y que, una vez descubierto el fraude, disminuyeron sensiblemente las existencias de leche en polvo de las industrias nacionales, que ya habían denunciado irregularidades en el sector. Otro tanto habían hecho las cámaras agrarias.Godofredo Alves, último eslabón en el fraude, intentó suicidarse tras su detención, declarando que temía por su vida. En libertad bajo Fianza junto con el resto de los diecisiete procesados, fue detenido poco después por la Guardia Civil, por esconder en su domicilio dos kilos de Goma-2. Dos días antes había sido colocado en los locales de Hoja del Lunes, de Santander, un artefacto explosivo. La policía dirigió su investigación hacia los implicados en el fraude de la leche en polvo, descubierto en su día por el citado periódico y del que acababa de publicar un informe.

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