La Iglesia intenta una difícil mediación entre la Junta salvadoreña y la guerrilla

La junta cívico-militar salvadoreña estaría dispuesta a aceptar la mediación de la Iglesia para iniciar un. diálogo con las organizaciones guerrilleras. Dos de los cinco miembros de la Junta, el coronel Adolfo Majano y el democristiano Antonio Morales, manifestaron que aún no habían recibido la propuesta oficialmente, pero que la aceptaban de antemano «porque ya es tiempo de que haya paz en el país».La oferta de los obispos fue hecha pública a finales de la pasada semana, aunque el arzobispo de San Salvador, monseñor Arturo Rivera, matizó el domingo que era necesario que las autoridades demost...

La junta cívico-militar salvadoreña estaría dispuesta a aceptar la mediación de la Iglesia para iniciar un. diálogo con las organizaciones guerrilleras. Dos de los cinco miembros de la Junta, el coronel Adolfo Majano y el democristiano Antonio Morales, manifestaron que aún no habían recibido la propuesta oficialmente, pero que la aceptaban de antemano «porque ya es tiempo de que haya paz en el país».La oferta de los obispos fue hecha pública a finales de la pasada semana, aunque el arzobispo de San Salvador, monseñor Arturo Rivera, matizó el domingo que era necesario que las autoridades demostrasen previamente su disposición al diálogo mediante el levantamiento del estado de sitio y el cese de la represión masiva.

La situación está, sin embargo, tan podrida, que hay muy pocas posibilidades de éxito para la iniciativa eclesiástica. El Frente Democrático Revolucionario (FDR), que representa a toda la oposición, se apresuró a rechazar la mediación de la Iglesia, «porque no hay nada que dialogar con quien masacra al pueblo». En su comunicado hubo una velada crítica a los obispos y sacerdotes que han permitido el violento desalojo de sus templos.

Si el diálogo puede finalmente establecerse, no sería ésta la primera ocasión en que hay negociaciones entre la Junta y la guerrilla. Aunque nunca se ha confirmado oficialmente, es voz común en los medios periodísticos que el coronel Majano ya ha negociado anteriormente con el FDR sin resuLtados positivos.

Las condiciones impuestas por la guerrilla, que reclamaría el reconocimiento de sus cargos en la escala jerárquica del Ejército y la depuración de todos los militares comprometidos con la represión, parecen muy difíciles de aceptar por las fuerzas armadas, que tendrían que firmar prácticamente su sustitución por los guerrilleros. a los que combaten encarnizadamente.