Honecker pide a Bonn que reconozca la nacionalidad de Alemania Oriental

El Gobierno y los partidos de la República Federal de Alemania (RFA) reaccionaron ayer enérgicamente contra dos demandas del jefe del Partido Socialista Unificado (partido comunista de la RDA), Erich Honecker, formuladas por éste el mismo día en que entraba en vigor el alza, hasta veinticinco marcos, del cambio mínimo de dinero para los visitantes occidentales que deseen ingresar en la RDA a título de turistas o por motivos familiares.

Honecker dijo en Gera (Turingia) que Bonn debería reconocer al fin la nacionalidad germano-oriental y con ello dejar el camino libre para elevar, a n...

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El Gobierno y los partidos de la República Federal de Alemania (RFA) reaccionaron ayer enérgicamente contra dos demandas del jefe del Partido Socialista Unificado (partido comunista de la RDA), Erich Honecker, formuladas por éste el mismo día en que entraba en vigor el alza, hasta veinticinco marcos, del cambio mínimo de dinero para los visitantes occidentales que deseen ingresar en la RDA a título de turistas o por motivos familiares.

Honecker dijo en Gera (Turingia) que Bonn debería reconocer al fin la nacionalidad germano-oriental y con ello dejar el camino libre para elevar, a nivel de embajada, las respectivas representaciones permanentes en Bonn y Berlín.Acceder a esto significaría, según el Gobierno y los partidos, una renuncia implícita a la política panalemana desarrollada hasta ahora y una marginación definitiva de los sueños de reunificación que encarnan sobre todo la Unión Cristiano-Demócrata (CDU).

El problema global del momento -restricciones de la RDA en materia de contactos humanos, como consecuencia de las nuevas medidas económicas, y ahora reactivación del problema de las nacionalidades de los dos Estados alemanes- ocupará hoy ampliamente al Gobierno de Bonn: el canciller Schmidt ha interrumpido sus vacaciones poselectorales para tomar parte en el Consejo de Ministros que estudiará la tensa situación de los últimos tres días. Respecto de las «medidas económicas» de la RDA, no parece probable que se decidan medidas de réplica con carácter inmediato. En cambio, sí parece seguro que Bonn adoptará un plan de «dureza negociadora» con vistas a 1981, en el caso de que Berlín no deje sin efecto el decreto del alza de tasas a los transeúntes.

Tanto el ministro de Economía Lambsdorff como el de Relaciones Interalemanas Franke están de acuerdo en que la nueva situación, «contraría al Acta de Helsinki y al acuerdo básico interalemán», debe tenerse en cuenta cuando el próximo año se estudie un nuevo proyecto de créditos a la RDA con intereses bajos.

En cuanto al problema de la «nacionalidad» germano-oriental, el problema no admite solución legal, por ahora. El preámbulo de la «ley fundamental» de la RFA se refiere al «pueblo alemán» como un todo, al igual que la Constitución de la RDA de 1949 sólo reconocía una nacionalidad alemana para los dos Estados, aunque una ley de 1967 introdujo el concepto de «ciudadanía». Al renunciar Berlín a la reunificación, por entender que este objetivo sólo podría beneficiar a la RFA, se generalizó el principio de nacionalidad germano-oriental, reafirmado al quedar sin efecto la «doctrina Hallstein», de 1955, según la cual la RFA consideraba «acto, inamistoso» para con ella el reconocimiento de la RDA por un tercer Estado.

Tradicionalmente, la RFA ha defendido que «sólo ella puede hablar en nombre de toda Alemania», por haberse constituido, mediante elecciones libres. A pesar de que esta posición quedó sensiblemente modificada por el «acuerdo básico» interalemán de 1972, todavía existen en Alemania occidental medios de Prensa que entrecomillan la sigla RDA, negando al país todo carácter de autodeterminación.

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