"Hay que evitar la politización de la reunión preparatoria" según Milorad Pesic

Uno de los principales peligros que ve Yugoslavia con relación a la Conferencia sobre Cooperación y Seguridad en Europa, en su actual fase preparatoria, es su politización y que se convierta en foro para la rivalidad entre las grandes potencias. Sobre estos problemas ha mantenido EL PAIS una conversación con el viceministro de Asuntos Exteriores de Yugoslavia, Milorad Pesic, en Belgrado.Pregunta. Es difícil olvidar lo arduo y delicado que fue preparar la reunión de la Conferencia de Belgrado. ¿Qué se puede esperar de la reunión preparatoria de Madrid en las actuales condiciones?

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Uno de los principales peligros que ve Yugoslavia con relación a la Conferencia sobre Cooperación y Seguridad en Europa, en su actual fase preparatoria, es su politización y que se convierta en foro para la rivalidad entre las grandes potencias. Sobre estos problemas ha mantenido EL PAIS una conversación con el viceministro de Asuntos Exteriores de Yugoslavia, Milorad Pesic, en Belgrado.Pregunta. Es difícil olvidar lo arduo y delicado que fue preparar la reunión de la Conferencia de Belgrado. ¿Qué se puede esperar de la reunión preparatoria de Madrid en las actuales condiciones?

Respuesta. Una reunión preparatoria de este tipo tiene atribuciones limitadas: fijar el orden del día, la duración de la reunión principal y otras modalidades de trabajo para la cita de noviembre en la capital de España. Creemos, llevados de las condiciones que actualmente rigen en el contexto europeo y mundial, que esta reunión preparatoria tendría que ceñirse exclusivamente al marco del mandato que se le ha confiado. Me parece que todos los participantes tendríamos que tener bien presente que hay que evitar la politización de esta reunión técnico-organizativa.

P. ¿Qué peligro principal acecha a esta reunión madrileña de seguridad y cooperación, dado lo inseguro del acontecer mundial?

R. Seamos francos. El peligro esencial procedería de que la CSCE fuera utilizada para foro de rivalidades y confrontaciones entre las grandes potencias. Creo que ello estaría en contradicción directa con el sentido histórico y político de la Conferencia de Helsinki.

P. España y Yugoslavia, dos países mediterráneos, colaboraron intensamente en la anterior reunión de Belgrado. ¿Cuál es su cooperación en vísperas de esta reunión entre los viejos anfitriones y los nuevos?

R. Por haber asumido hace dos años el papel que ahora le cabe a Madrid, comprendemos muy bien las preocupaciones y anhelos de España.

Tenemos un interés común en que la dimensión mediterránea halle su justo lugar en la reunión de Madrid y que se llegue a una consideración esencial de las cuestiones de seguridad en el Mediterráneo para que se produzca así una contribución al complejo proceso, probablemente largo, de transformación del Mare Nostrum en una zona de paz, colaboración y seguridad.