Felipe González, con los alcaldes sevillanos

El secretario general del PSOE, Felipe González, se reunió en la tarde de ayer en Osuna con los alcaldes socialistas de la sierra sur y de la Estepa, donde hay unos 4.700 jornaleros en paro. El líder socialista manifestó a los alcaldes -la reunión fue a puerta cerrada- que conocía los datos económicos de la región, pero que quería conocer personalmente la realidad y hablar con los hombres que la padecen.Pasadas las 21.30 horas -Felipe González había llegado a Sevilla a media tarde, procedente de Madrid-, recibió a otra delegación de alcaldes pertenecientes a la Candidatura Unión de los Tra...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El secretario general del PSOE, Felipe González, se reunió en la tarde de ayer en Osuna con los alcaldes socialistas de la sierra sur y de la Estepa, donde hay unos 4.700 jornaleros en paro. El líder socialista manifestó a los alcaldes -la reunión fue a puerta cerrada- que conocía los datos económicos de la región, pero que quería conocer personalmente la realidad y hablar con los hombres que la padecen.Pasadas las 21.30 horas -Felipe González había llegado a Sevilla a media tarde, procedente de Madrid-, recibió a otra delegación de alcaldes pertenecientes a la Candidatura Unión de los Trabajadores (CUT), entre los que figuraba el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, localidad sevillana que permaneció recientemente en huelga de hambre durante varios días como protesta por la situación de paro que afecta a la región.

Según la versión facilitada por Sánchez Gordillo, los alcaldes aseguraron a Felipe González que Andalucía «no puede esperar ni un segundo más, y quien piense lo contrario es un irresponsable o está ciego». El dirigente socialista -siempre de acuerdo con la versión facilitada por el alcalde de Marinaleda, ya que la Prensa no pudo estar presente en la reunión e incluso el servicio de orden del PSOE impidió a los informadores gráficos fotografiar a Felipe González acompañado de esta autoridad municipal- respondió que la respuesta la tiene el Gobierno, «que no hace más que dar largas e intentar pudrir la situación».

En opinión de Sánchez Gordillo, quien criticó la actitud socialista durante los últimos acontecimientos vividos en Andalucía, «la democracia no caerá por Euskadi, sino por el pueblo andaluz, que se va a rebelar a causa del hambre».

Entre los planteamientos hechos por los alcaldes de la CUT, sin filiación política concreta, aunque todos ellos están afiliados al Sindicato de Obreros del Campo, vinculado al Partido del Trabajo, sugirieron a Felipe González que en el Plan de Urgencia para Andalucía, que está a punto de aprobar la Junta, se incluya la necesidad de comarcalizar dicho plan; mantener el control acerca de la mecanización de los cultivos, prohibir los cultivos de secano en zonas de regadío y que participen los ayuntamientos en el control y distribución de los fondos para el empleo comunitario.

Archivado En