El socialismo africano: el caso de Angola / 3

Teniente coronel "Petroff": "La lucha contra UNITA no se plantea ya en términos puramente militares"

Las guerrillas de UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola), apoyadas por Suráfrica y ciertos países occidentales, constituyen la principal amenaza a la estabilidad del régimen socialista instaurado por el MPLA (Movimiento Popular para la Liberación de Angola) desde hace cuatro años. Sin embargo, lo que más preocupa a las autoridades angoleñas no es, tanto la capacidad militar de los guerrilleros de Jonas Savimbi como la autoridad moral de que goza UNITA entre la población de ciertas regiones y la influencia de las diferencias tribales en las relaciones del poder central con...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las guerrillas de UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola), apoyadas por Suráfrica y ciertos países occidentales, constituyen la principal amenaza a la estabilidad del régimen socialista instaurado por el MPLA (Movimiento Popular para la Liberación de Angola) desde hace cuatro años. Sin embargo, lo que más preocupa a las autoridades angoleñas no es, tanto la capacidad militar de los guerrilleros de Jonas Savimbi como la autoridad moral de que goza UNITA entre la población de ciertas regiones y la influencia de las diferencias tribales en las relaciones del poder central con los habitantes de esa zona. Un enviado especial de EL PAIS mantuvo una entrevista con el representante del Gobierno en la provincia de Huambo.

El teniente coronel Santana André Pitra, alias Petroff, ex guerrillero del MPLA y ex jefe de la policía de Luanda, es, desde hace un año, comisario provincial de Huambo, una de las provincias más difíciles de Angola, cuya capital»estuvo en manos de UNITA hasta febrero de 1979.Según él, hoy se lucha solamente contra las bases que le quedan a la UNITA, que tenía en la provincia estructuras sólidas y apoyo de la población. A partir de 1978 los cubanos y las FAPLA lanzaron una ofensiva que tenía como objetivo imponer las estructuras partidarias del MPLA y militares de las FAPLA en la provincia, para hacer de ella el cuartel general de la guerra contra el grupo de Jonas Savimbi.

El teniente coronel Petroff sostiene que la UNITA hoy no es más que un «grupo de bandas aisladas», cuya principal ocupación es obtener comida para subsistir. Esta afirmación contradice claramente incluso a la propaganda oficial, que atribuye a UNITA medios extraordinarios procedentes de Suráfrica. Pero, de acuerdo con Petroff, esto no quiere decir que no subsistan grupos armados organizados, que tienen como principal objetivo sabotear el ferrocarril de Benguela.

Pregunta. ¿Cómo combaten ustedes a UNITA?

Respuesta. Yo sostengo que la lucha ya no es militar, sino socioeconómica. Sólo el desarrollo económico y social puede infundir confianza a las poblaciones de estas provincias. Ya hemos liquidado las principales bases de UNITA y capturado unos 150 oficiales, principalmente comandantes y tenientes, que han sido muy útiles para la localización de las otras bases. Hemos recuperado también una buena parte de las poblaciones que vivían en las zonas de UNITA, junto con las cosechas que cultivaban.

Aunque tácticamente estamos obligados a tener en cuenta a UNITA, nuestra estrategia política es no hablar más de ella para no darle una importancia que no tiene. La UNITA ha propagado entre las poblaciones la idea de que combate contra el neocolonialismo soviético y cubano. Nuestra misión es demostrar que no existe tal neocolonialismo.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

P. ¿Cuáles son los principales problemas que confronta el MPLA en esta estrategia?

R. El principal es la escasez de alimentos y medicamentos. Tenemos que dar a los refugiados las cosas más elementales que necesitan. No podemos empezar diciéndoles que somos una revolución marxista-leninista, porque a ellos eso les importa poco; lo que quieren es comida, ropa y escuelas. Eso, afortunadamente, no lo puede dar UNITA.

También tenemos la dificultad que supone la contradicción existente entre nuestro sistema político y el campesinado privado, que es mayoría en esta región. Tenemos que acabar con el campesinado como clase y proletarizarle en granjas estatales. Pero, por el momento, no queremos forzarles.

'No tenemos alimentos para los refugiados'

P. ¿El MPLA es consciente de que existe hambre entre los refugiados y que la situación de éstos es crítica?

R. Sí. Ese es el mayor problema que confrontamos hoy. Hemos avanzado militarmente, pero, desde el punto de vista de Gobierno y Administración, tenemos aún muchas dificultades. La realidad es que no tenemos alimentos que dara los refugiados y que, además, éstos, cuando los traemos de las selvas, necesitan un período de recuperación física. Tenemos dinero, pero el dinero no nos sirve para nada, porque no hay dónde comprar comida.

Por esto, corremos en el presente el riesgo de perder credibilidad. ante esas poblaciones y que sigan, en consecuencia, bajo la influencia contrarrevolucionaria.

Otro inconveniente en nuestro camino es la pequeña burguesía burocrática que heredamos del colonialismo, que no comprende nuestra, revolución y que no coopera. Unos, conscientemente, otros, inconscientemente. De hecho, esa pequeña burguesía siembra la desconfianza entre la población y contribuye a que se subleven contra el Gobierno y el MPLA.

P. En su opinión, ¿qué motiva a la UNITA?

R. Ellos dicen que combaten al neocolonialísmo soviético-cubano y que quieren crear un país de negros, porque el MPLA es de gentes del Norte, blancos y mulatos. Hoy ya no les sirve decir que el MPLA es sólo de gente del Norte, pero sigue siendo válido decir que está sometido a soviéticos y cubanos y que el Gobierno es de mulatos y blancos.

P. ¿Existe todavía tribalismo en Angola?

R. En toda Africa el fenómeno tribal pesa enormemente. El pueblo no lo siente con tanta fuerza, pero ciertos hechos pueden reavivarlo. Eso depende de nuestro comportamiento como líderes. Vea usted: yo soy extranjero en esta región y, sin embargo, comisario provincial. Cuando voy a alguna aldea tengo que dirigirme primero al solva (jefe tribal), que es el que ellos respetan y siguen. Yo tengo que reconocer primero a esa autoridad, para que ésta, a su vez, me reconozca a mí y me presente a su gente como el jefe.

P. ¿Cuántos refugiados tienen en Huambo?

R. Unos 500.000. En 1976 una parte de la población huyó con la UNITA. Algunos regresan por sí solos tímidamente, a ver cómo van las cosas por aquí. Pero el regreso definitivo de las poblaciones depende exclusivamente de nuestra capacidad para resolverles sus necesidades básicas. Todavía los campesinos tienen un cierto recelo del MPLA y temen que se tomen represalias contra ellos al regreso. En esta provincia quedan aún unas 250.000 personas en la selva.

P. ¿Crea la propaganda de UNITA problemas a los cubanos dentro de las FAPLA?

R. Los cubanos no son ya utilizados en la guerra contra la UNITA. Esto no es un problema. Los problemas son económicos: el campesino trabaja, cosecha, guarda una parte para sí, y el excedente quiere poder trocarlo por aceite, azúcar o petróleo. La comercialización del Ministerio de Comercio interno deja mucho que desear y, hasta ahora, ese organismo ha sido incapaz de proporcionar al campesino lo que éste necesita.

También nosotros tenemos la obligación de organizamos mejor. No podemos cruzarnos de brazos a esperar que los planificadores de nuestra economía hagan un plan que valga. Yo he iniciado en Huambo una colaboración directa con la provincia de Benguela. Huambo tiene mucha patata, que nosotros cambiamos por los peces y la sal que abundan en Benguela. Eso, de todas maneras, no es una solución definitiva, porque lo que importa es que ya que tenemos una economía planificada, la planificación funcione. Pero, por ahora, no sirve. A veces pido cigarros; y cuando llegan los cigarros, han tardado tanto, que ya no tengo fósforos, y viceversa. Tenemos un proyecto agroindustrial paralizado desde hace seis meses porque nos enviaron las tuberías para las canalizaciones, pero olvidaron las uniones entre éstas.

En el partido hemos decidido combatir frontalmente a esta pequeña burguesía burocrática que es la que impide nuestro avance, pero, por el momento, no podemos abrir otro frente, al menos, mientras duren los ataques surafricanos.

'Sólo nos quedan cinco locomotoras'

P. ¿Cuántas veces fue saboteado el ferrocarril de Benguela este año?

R. Este año los sabotajes han disminuido con relación a 1979. El año pasado no logramos transportar por ferrocarril las mercancías que teníamos en el puerto de Lobilo para esta provincia. Este año circula el tren con mayor normalidad, pero, desgraciadamente, no hay mercancías para nosotros en Lobito, porque no han llegado los barcos.

Debido al sabotaje de UNITA, a principios de este año solarhente nos quedaban cinco locomotoras diesel, de las veinticinco que teníamos. El objetivo principal de UNITA es precisamente destruir las locomotoras diesel con minas a distancia. Este año hemos logrado localizar minas y explosivos y también hemos reforzado la seguridad a lo largo de la línea férrea.

Las locomotoras de vapor han sido relativamente poco destruidas, porque son muy lentas y sólo pueden con diez a once vagones, mientras que las diesel arrastran de cuarenta a cincuenta vagones y a mayor velocidad.

P. ¿Hasta qué punto cree usted que UNITA depende de Suráfrica?

R. Suráfrica es quien sostiene fundamentalmente el esfuerzo de UNITA, aunque también le apoyan otros países capitalistas. Cuando Namibia sea independiente disminuir án las acciones de UNITA. Ahora la RFA hace campaña a favor de Savimbi, y Franz Strauss le apoya efectivamente. Pero, si Namibia fuera independiente, o Suráfrica no apoyara a UNITA, no tendríamos problemas, como no los tenemos ya desde Zambia o Zaire.

Esta es una guerra muy larga. Nuestra opinión es que la UNITA va a pasar ahora a la guerra terrorista. La ayuda de Suráfrica a UNITA corre el riesgo de transformar a Angola, a pesar nuestro, en una potencia militar de primer orden.

Archivado En