Mediación de embajadores occidentales en Irán para la liberación de los rehenes

Los embajadores de ocho países occidentales se entrevistaron el jueves pasado con el presidente del Parlamento iraní, para hacerle una petición de libertad en favor de los 52 rehenes estadounidenses que aún mantienen en su poder los guardianes de la revolución. El imán Jomeini, por su parte, dirigió ayer un duro ataque contra todos los grupos izquierdistas durante la ceremonia de la oración en el día sagrado de los musulmanes. Los embajadores de España, Austria, Noruega, Nueva Zelanda, Grecia, Suiza, Suecia y Australia se entrevistaron con el ayatollah Rafsanjani, al cumplirse los 284 d...

Los embajadores de ocho países occidentales se entrevistaron el jueves pasado con el presidente del Parlamento iraní, para hacerle una petición de libertad en favor de los 52 rehenes estadounidenses que aún mantienen en su poder los guardianes de la revolución. El imán Jomeini, por su parte, dirigió ayer un duro ataque contra todos los grupos izquierdistas durante la ceremonia de la oración en el día sagrado de los musulmanes. Los embajadores de España, Austria, Noruega, Nueva Zelanda, Grecia, Suiza, Suecia y Australia se entrevistaron con el ayatollah Rafsanjani, al cumplirse los 284 días de cautiverio de los norteamericanos. Con respecto a los rehenes, el presidente del Parlamento se remitió a la determinación que en su momento adopte la cámara legislativa iraní.

Durante la oración de ayer, el iman Jomeini se refirió a los grupos izquierdistas calificándolos de «enemigo interior». «Estos grupos de izquierda», dijo, «fedayines, mujahidines y demás tratán de crear inseguridad en el país en lo que podemos considerar como un auténtico compló». Más adelante puso en guardia a los jóvenes: «Fíjate en compañía de quién luchás. Dirígete a los guardianes de la revolución o a los cruzados de la reconstrucción, pero no te mezcles con estos grupos que sólo quieren traicionar y delibitar al Gobiemo». Concluida la ceremonia, un millar de manifestantes se dirigieron a la Embajada británica para protestar contra la detención de estudiantes iraníes en Londres y contra las violencias de que habrían sido objeto.