Entrevista:

Charles Haugher "La situación en Irlanda del Norte, prioridad política de mi Gobierno"

Charles Haughey, de 55 años, primer ministro irlandés desde diciembre del año pasado, es conocido por su abierta simpatía hacia los «republicanos», o partidarios de la reunificación de la isla, y aunque descarta totalmente el empleo de la violencia, afirma que la solución al problema del Ulster es imposible sin contar con Dublín. Haughey, uno de los hombres más ricos de Irlanda, accedió a la jefatura del Gobierno del Eire tras la dimisión de su antecesor, Jack Lynch. Dada la cómoda mayoría parlamentaria de que goza en el Parlamento irlandés su partido, el conservador Fianna Fail, el actual pri...

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Charles Haughey, de 55 años, primer ministro irlandés desde diciembre del año pasado, es conocido por su abierta simpatía hacia los «republicanos», o partidarios de la reunificación de la isla, y aunque descarta totalmente el empleo de la violencia, afirma que la solución al problema del Ulster es imposible sin contar con Dublín. Haughey, uno de los hombres más ricos de Irlanda, accedió a la jefatura del Gobierno del Eire tras la dimisión de su antecesor, Jack Lynch. Dada la cómoda mayoría parlamentaria de que goza en el Parlamento irlandés su partido, el conservador Fianna Fail, el actual primer ministro, tiene asegurada su estancia en el poder hasta las elecciones generales del año próximo. El jefe del Gobierno irlandés, que cree que la Comunidad Económica Europea no estará completa sin España, Grecia y Portugal, concedió esta entrevista exclusiva a un enviado especial de EL PAÍS.

Pregunta. ¿Cuál ha sido el impacto para la economía irlandesa y la vida de Irlanda del ingreso de su país en la Comunidad Económica Europea?

Respuesta. Desde nuestro ingreso en la Comunidad, en 1973, hemos experimentado una tasa de crecimiento anual del 4%, una de las más altas de la Comunidad. Hemos atraído una cantidad considerable de inversiones industriales, que han venido a Irlanda atraídas por las perspectivas de un mercado unificado dentro de la Comunidad.

Nuestras exportaciones han crecido, en términos reales, a un índice medio anual del 8,5%, lo que ha significado que nuestro comercio exterior se ha diversificado reduciendo nuestra dependencia de nuestro mercado tradicional, que era el Reino Unido.

Otro beneficio importante de nuestra pertenencia al Mercado Común han sido los beneficios obtenidos en la agricultura. Nuestros granjeros se han beneficiado principalmente de la política agrícola común con su mercado unificado y su sistema de preferencias comunitarias. Es indudable que el pueblo irlandés se ha beneficiado de la CAP, así como de la distribución de los fondos sociales y regionales proporcionados por el Banco de Inversiones Europeas. Sin embargo, la economía no ha sido el único factor de nuestro acceso a la Comunidad. Siempre hemos querido ser parte de la nueva comunidad de naciones que veíamos en Europa. La Comunidad nos permite tener un marco para nuestras actividades internacionales más importante de lo que tendríamos como un Estado aislado.

Evidentemente existen aspectos de la Comunidad con los que no estamos de acuerdo, como, por ejemplo, el desarrollo inadecuado de las políticas regionales. Sin embargo, a pesar de esta salvedad, debo decir que el impacto en mi país del acceso de Irlanda en la Comunidad ha sido totalmente positivo.

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P. Varios países comunitarios se han pronunciado recientemente por un aplazamiento de la ampliación de la Comunidad. ¿Podría decirnos el punto de: vista de su Gobierno sobre este tema?

R. Creo que últimamente ha quedado meridianamente claro que del dicho al hecho va mucho trecho.

Y quiero decir que, por lo que respecta a Irlanda, nuestro país ha apoyado la ampliación de la Comunidad desde el principio, y que continuamos creyendo que la Comunidad Europea no estará completa sin Grecia, Portugal y España.

Sin embargo, está claro que esta ampliación arroja problemas institucionales y económicos que, a menos que sean resueltos de forma progresiva. pueden afectar a la misma naturaleza y existencia de la Comunidad.

Irlanda opina que estos problemas tienen que ser afrontados por los actuales miembros de la Comunidad, pero, en nuestra opinión, estos problemas deben ser resueltos dentro del contexto de un ordenado y firme progreso en las negociaciones para el acceso de Portugal y España.

'Irlanda del Norte es una entidad artificial'.

P. ¿Podría describirnos las líneas básicas de la política de su Gobierno con relación al tema del norte de Irlanda?

R. Ante todo, debo aclarar que la situación en el norte de Irlanda constituye la primera prioridad política de mi Gobierno. Está claro, si analizamos los sucesos de los últimos sesenta años y, en particular, de los últimos doce, que Irlanda del Norte, como una entidad, ha fracasado. Es una entidad artificial que ha constituido una fuente de inestabilidad considerable en estas islas y continuará lo mismo, a menos que todas las partes se den cuenta de que la mejor forma de servir no sólo a Irlanda y Gran Bretaña, sino también a las comunidades de Irlanda del Norte, tiene que ser una Irlanda unida.

El Gobierno irlandés desea conseguir esta unidad por medio del acuerdo y en paz. Tratamos de conseguir un acuerdo en el que todos los hombres y las mujeres de Irlanda, cualquiera que sea su tradición histórica, puedan decidir los asuntos de este país sin una participación efectiva británica, pero con la buena voluntad , el interés británico. Al decir esto quiero poner de manifiesto que la Irlanda unida que mi Gobierno desea es una Irlanda que esté basada en el acuerdo y en el consenso, lo que significa que rechazamos totalmente la fuerza como medio de conseguir nuestros objetivos.

P. ¿Cree usted que el último libro blanco tiene alguna posibilidad de triunfar?

R. Naturalmente, doy la bienvenida a cualquier intento de resolver por medio de la negociación el problema de Irlanda del Norte. Sin embargo, mi Gobierno, en varias ocasiones, ha declarado que la solución a este problema no puede ser encontrado nunca dentro de un contexto puramente norteirlandés.

Creo que cualquier arreglo definitivo debe considerar las relaciones entre Norte y Sur en Irlanda, las relaciones entre Irlanda y Gran Bretaña y las relaciones entre las dos comunidades del Ulster. Estoy convencido que una forma de conseguir una apertura hacia la solución del problema político podría encontrarse en una declaración del Gobierno británico manifestando su interés en la unidad irlandesa, naturalmente en paz y por consenso. Es eviaente que encontramos positivos algunos aspectos del libro blanco británico, siempre matizados por los condicionantes que le he declarado.

P. ¿Cree usted que es posible encontrar una solución al problema de Irlanda del Norte sin contar de alguna forma con Dublín?

R. Definitivamente, no. Creo que cualquier intento que no contemple que Irlanda es una unidad social, económica y cultural tiene un fallo de principio. Entiendo que cualquier solución a este problema debe integrarse en el contexto de una nueva y más cercana cooperación política entre los Gobiernos británico e irlandés, como dije en mi entrevista con la primera, minisitra británica el pasado mes de mayo.

Si, como he sugerido, el Gobierno británico se decide a expresar su interés en alentar la unidad de Irlanda por medio del acuerdo y en paz, podríamos entonces comenzar a discutir juntos -el Gobierno de Irlanda, el británico y los irlandeses del norte de Irlanda- una solución que garantizaría una paz permanente y una estabilidad duradera.

P. ¿Espera el Gobierno irlandés resultados positivos de la Conferencia Europea sobre Seguridad y Cooperación que se celebrará en Madrid el próximo mes de septiembre?

R. Mi Gobierno concede una gran importancia al proceso de distensión y, por tanto, somos conscientes del papel central de la conferencia en ese proceso. Junto a nuestros colegas de la Comunidad Europea, estamos preparando muy cuidadosamente la reunión de Madrid, y esperamos un resultado positivo.

Pero, naturalmente, somos realistas, y hay que reconocer que el triunfo de la reunión de Madrid estará influenciado por el desarrollo de la situación internacional en los próximos meses.

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