Un español, secuestrado en Chile

Gaspar Francisco Gómez Ortún, sindicalista de UGT y trabajador en una de las dependencias de este sindicato en Madrid, fue detenido en la mañana del miércoles cuando salía del domicilio de unos famihares, en Santiago de Chile. Gómez Ortún, chileno de origen, pero con pasaporte español, llegó a Santiago el 16 de julio para pasar una temporada de vacaciones. En el momento de su detención, realizada ante testigos oculares, le fueron vendados los ojos, para más tarde ser introducido en un coche. Hasta el momento, no se tienen noticias de su paradero.Ayer, sin embargo, fueron puestos en libertad do...

Gaspar Francisco Gómez Ortún, sindicalista de UGT y trabajador en una de las dependencias de este sindicato en Madrid, fue detenido en la mañana del miércoles cuando salía del domicilio de unos famihares, en Santiago de Chile. Gómez Ortún, chileno de origen, pero con pasaporte español, llegó a Santiago el 16 de julio para pasar una temporada de vacaciones. En el momento de su detención, realizada ante testigos oculares, le fueron vendados los ojos, para más tarde ser introducido en un coche. Hasta el momento, no se tienen noticias de su paradero.Ayer, sin embargo, fueron puestos en libertad dos periodistas chilenos secuestrados horas después que Gómez Ortún.

Cerca de la una de la madrugada llegó hasta su casa, en un automóvil de alquiler, el periodista Guillermo Hormazábal, jefe de Prensa de Radio Chilena y director clel departarnento de comunicación social del Arzobispado.

Manifestó que había sido secuestrado por un grupo de individuos, juntamente con el periodista Mario Eduardo Romero, jefe de Prensa de Radio Presidente Ibáñez, de la ciudad de Punta Arenas.

Ambos, según la versión de Hormazábal, fueron introducidos en una camioneta, donde se les cendó y se les trasladó de un lugar a otro en diversos vehículos. Añadió que fue sometido a largos interrogatorios, señalándose que se trataba de los integrantes del comando de ultraderecha Vengadores de los Mártires, quienes no les sometieron a violencias físicas.

Romero dio una versión similar a la facilitada por Hormazábal.