Cartas al director

Nunca fui del Opus

He sido citado varias veces en «Spleen de Madrid», de Francisco Umbral, correspondiente al día 6 de julio, y de forma un tanto ligera e irresponsable, que no se justifica por el carácter literario o jocoso de la sección.No es discreto, por parte del señor Umbral, dar a conocer párrafos de una carta interior y reservada, en la que, con fecha de 30 de junio, anunciaba a mis compañeros de Adelpha mi retirada de la asociación por causas de objetiva gravedad, que no conoce, probablemente, el autor del comentario. Tengo el gusto de aclarar que «el problema creado» no era otro que la intromisión dire...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

He sido citado varias veces en «Spleen de Madrid», de Francisco Umbral, correspondiente al día 6 de julio, y de forma un tanto ligera e irresponsable, que no se justifica por el carácter literario o jocoso de la sección.No es discreto, por parte del señor Umbral, dar a conocer párrafos de una carta interior y reservada, en la que, con fecha de 30 de junio, anunciaba a mis compañeros de Adelpha mi retirada de la asociación por causas de objetiva gravedad, que no conoce, probablemente, el autor del comentario. Tengo el gusto de aclarar que «el problema creado» no era otro que la intromisión directa, injustificable e ilegal de Ricardo de la Cierva, ministro de Cultura, en la asociación Adelpha, que pretende convertir en una dependencia ministerial a través de significados agentes. Vista la situación, he vuelto a Adelpha a contribuir al mantenimiento de la línea de imparcialidad y apoliticismo siempre seguida por esta sociedad.

En cuanto a la película pornográfica rodada en el parque de El Capricho, de la Alameda de Osuna, en Madrid, no existe un informe mío al respecto, sino una nota formal de Adelpha, que repite las consideraciones contenidas en la nota anterior de la comisión mixta -Administración, corporaciones y asociaciones- encargada de la restauración del jardín y en la que está representada Adelpha; lo que rechaza tanto la comisión como Adelpha es la oportunidad de rodar más películas en el parque mientras no se finalícen las apuntadas obras de restauracíón, sobre todo si las películas no se ajustan, por su temática, a la legislación vigente en materia de utilización de los monumentos. Ni que decir tiene que los denunciados peligros qué amenazan al salón de baile y a la fachada del palacio no guardan inmediata relación con el rodaje de películas.

Nunca he sido miembro del Opus Dei. Apelo, en estelsentido, al testimonio de mi compañero en el diario Madrid, Miguel Angel Aguilar, hoy miembro de la redacción de EL PAIS./ adjunto a la presidencia de Adelpha.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Archivado En