Los vendedores de camiones, contra la anulación de licencias de transportes

La Federación Española de Distribuidores de Automoción (Fedauto), ante la gravedad de la situación provocada por la reciente orden ministerial de Transportes, por la que se contingentan a cero las licencias de todos los vehículos industriales, quiere colaborar con la Administración, lo cual no impedirá que actúe con toda firmeza ante las instancias jurídicas, políticas y sociales si no se les atiende en su petición de retrasar la entrada en vigor de la orden al menos seis meses. Según ha podido saber EL PAIS en fuentes próximas a la Administración, ésta es partidaria del retraso en la aplicaci...

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La Federación Española de Distribuidores de Automoción (Fedauto), ante la gravedad de la situación provocada por la reciente orden ministerial de Transportes, por la que se contingentan a cero las licencias de todos los vehículos industriales, quiere colaborar con la Administración, lo cual no impedirá que actúe con toda firmeza ante las instancias jurídicas, políticas y sociales si no se les atiende en su petición de retrasar la entrada en vigor de la orden al menos seis meses. Según ha podido saber EL PAIS en fuentes próximas a la Administración, ésta es partidaria del retraso en la aplicación de la orden, por lo que arbitrará las medidas necesarias para dicho retraso.Fedauto, pese a esos recientes contactos con la Administración, se queja de que los recursos planteados por las Cámaras de Comercio contra las anteriores contingentaciones y que resolvió en su día el Tribunal Supremo, en contra del ministerio, haya tenido como respuesta por parte de éste un auténtico desacato, porque las dos sentencias del más alto tribunal sientan jurisprudencia.

Por otra parte, la Federación de Distribuidores, que agrupa a cuatrocientas empresas y da trabajo a unos 25.000 trabajadores, es partidaria no sólo del retraso en la entrada en vigor de la orden ministerial que les afecta -con independencia de que considere dicha orden no ajustada a Derecho-, sino, al mismo tiempo, la creación de una comisión interministerial -Transportes, Industria y Economía-, que reúna también a todas las partes implicadas, y no sólo a los transportistas, como pretende hacer el Ministerio de Transportes.

Para Fedauto, el intento de rejuvenecimiento del actual parque debe de pasar por la creación de auténticos centros de Inspección Técnica de Vehículos (ITV), porque, aunque sea cierto que existan veinticinco, como dice Industria, la realidad es que ninguno de ellos funciona, por lo que es como si no existieran. El intento de regulación del sector que pretende hacer Transportes tendría que hacerse a través del acceso a la profesión, y no por la contingentación de la licencia de transporte, que además de provocar el caos y la crisis de varias partes afectadas -fabricantes, vendedores y pequeños transportistas-, provocará de forma inevitable el mercado negro de licencias.

Finalmente, los vendedores de vehículos, que tienen en la actualidad no menos de 6.000 millones de pesetas inmovilizados en el almacenamiento de vehículos usados -cuyo valor descendería a casi la mitad con la contingentación a cero que propone la orden ministerial de Transportes-, argumentan, en contra de la postura del ministerio, que la anulación de dichas licencias no afecta sólo a un 6% del parque, porque el pasado año se vendieron unos 6.000 camiones de más de seis toneladas -y no 100.000, como dice Transportes-, cuando las licencias eran 6.000.

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