El nuevo plan quinquenal enfrenta en Argelia a "tecnócratas" y "políticos"
El Frente de Liberación Nacional argelino celebrará en junio un congreso extraordinario, destinado a adoptar el próximo plan quinquenal de desarrollo, sujeto de enconadas disidencias entre «tecnócratas» y «políticos» del régimen. El citado plan es considerado aquí como el elemento más crucial en el que se halla comprometida la voluntad del equipo que dirige el presidente Chadli para demostrar la «validez de la vía socialista».
El comité central del FLN terminó ayer sus trabajos con la adopción de una serie de resoluciones sobre la agricultura, la arabización y la política general. E...
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El Frente de Liberación Nacional argelino celebrará en junio un congreso extraordinario, destinado a adoptar el próximo plan quinquenal de desarrollo, sujeto de enconadas disidencias entre «tecnócratas» y «políticos» del régimen. El citado plan es considerado aquí como el elemento más crucial en el que se halla comprometida la voluntad del equipo que dirige el presidente Chadli para demostrar la «validez de la vía socialista».
El comité central del FLN terminó ayer sus trabajos con la adopción de una serie de resoluciones sobre la agricultura, la arabización y la política general. El contenido de éstas todavía no ha sido divulgado por los medios de difusión argelinos, pero, según se sabe, en las mismas se reafirma que en los cinco próximos años se dará la prioridad a la gestión del marco agrícola y se reforzarán los medios destinados a implantar la arabización en la Administración y los diferentes sectores de producción de la economía.
Según el presidente argelino, el congreso extraordinario debe «reafirmar la continuidad» -y no significar la revisión de las «opciones socialistas», de manera que asegure el equilibrio entre «las posibilidades y las necesidades de la economía».
Sin embargo, el factor de garantía de rentabilidad del aparato económico se considera estrechamente relacionado con la modernización de éste y la preservación de un sector tecnócrata, formado en Occidente, reacio a verse afectado por una politización excesiva, a través de una implantación anárquica del control del partido único.
El jefe del Estado argelino ha dado a entender que esa posibilidad debe verse descartada, en la medida en que se realizará una rígida evaluación de los elementos que puedan garantizar un mejor desarrollo del país.