Se abre una nueva fase en la crisis internacional

El "ayatollah" Jomeini advierte que un nuevo intento norteamericano significaría la muerte de los rehenes

El embajador iraní ante las Naciones Unidas, Mansur Farhang, dijo ayer que el objetivo de la fracasada misión norteamericana de rescate en Irán no era la liberación de los rehenes, sino que formaba parte de un planeado intento desestabilizador de la situación iraní.En este intento desestabilizador, según el embajador, los «invasores norteamericanos » contaban probablemente con apoyo interior, «compuesto por miembros de la CIA y sectores kurdos, ex militares y afectos al antiguo régimen del sha, así como otras fuerzas cercanas al ex primer ministro Bajtiar y elementos infiltrados en la població...

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El embajador iraní ante las Naciones Unidas, Mansur Farhang, dijo ayer que el objetivo de la fracasada misión norteamericana de rescate en Irán no era la liberación de los rehenes, sino que formaba parte de un planeado intento desestabilizador de la situación iraní.En este intento desestabilizador, según el embajador, los «invasores norteamericanos » contaban probablemente con apoyo interior, «compuesto por miembros de la CIA y sectores kurdos, ex militares y afectos al antiguo régimen del sha, así como otras fuerzas cercanas al ex primer ministro Bajtiar y elementos infiltrados en la población iraní que reciben apoyo y asistencia del exterior».

El embajador iraní, en rueda de prensa en la sede de las Naciones Unidas, celebró el fracaso de lo que llamó «misión imposible», y dijo que era una tontería creer que el objetivo era liberar a los rehenes.

El representante iraní dijo que «de momento», su país no piensa acudir al Consejo de Seguridad para tratar la invasión de su patria por fuerzas armadas de Estados Unidos, posibilidad que circulaba como rumor en medios diplomáticos de la ONU.

Mansur Farhang reiteró que el próximo mes de mayo, cuando se constituya el nuevo Parlamento iraní, está previsto que se tome una solución pacífica al tema de los rehenes.

El embajador dijo que las negociaciones por la vi a del secretario general de las Naciones Unidas era una posibilidad y quizá la mejor fórmula para encontrar una salida al conflicto.

Cientos de miles de iraníes se echaron ayer a la calle en las principales ciudades del país para celebrar el fracaso de la operación rescate norteamericana. El ayatollah Jomeini advirtió que cualquier nueva «tentativa estúpida» por parte de EE UU pondrá en serio peligro la vida de los rehenes norteamericanos secuestrados en la Embajada de EE UU. Más radicales aún, los «estudiantes islámicos» que ocupan la sede diplomática afirmaron que un nuevo intento de liberar a los cincuenta rehenes significará «su inmolación».

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Adernás de alentar a la población a que festeje el nuevo tropiezo de EE UU en su enfrentamiento con Irán, el Gobierno islámico iraní hizo un llamamiento pidiendo al pueblo que permanezca en estado de alerta. Las autoridades de Teherán temen que ciudadanos extranjeros residentes en Irán, e incluso «traidores» iraníes, hayan Podido colaborar con los norteamericanos para ayudarles a llevar a cabo la operación.

Antes de que se hiciese público. el comunicado de los «estudiantes islámicos», un ocupante de la embajada declaró a una cadena de radio-televisión japonesa que los rehenes se encuentran en perfecto estado de salud.

Algunos observadores no descartan que los «estudiantes» tomen ahora medidas para reforzar la seguridad de la ex embajada, o incluso que saquen a los rehenes de la sede diplomática para llevarlos a locales aún más seguros.

El propio presidente iraní, Abolhassan Banisadr, sobrevoló ayer por la tarde la zona del accidente, donde observó los restos calcinados de cinco helicópteros y dos aviones norteamericanos. Banisadr, sin embargo, no pareció dar crédito a ciertas declaraciones del ministro iraní de Asuntos Exteriores, Sadegli Gliotbzadeh, según las cuales algunos militares norteamericanos huían a través del desierto.

El Ejército iraní ha pedido, al parecer, a la población civil de la zona desértica que localice y capture a los norteamericanos abandonados cerca de Tabas.

Por otra parte, el mismo Ghotbzadeh ha amenazado en nombre del Gobierno de Teherán con bloquear el golfo Pérsico al tráfico de barcos petroleros si los puertos iraníes fuesen minados.

Sin aparente relación con la fallida intervención norteamericana, la 28º división iraní, estacionada en Sanandaj (Kurdistán), ha pedido a la población que evacúe rápidamente la ciudad. Ayer se desarrollaron duros combates en varias ciudades del Kurdistán.

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