Garantizado el reparto municipal de carne, pese a la huelga iniciada ayer

El reparto municipal de carne será reanudado hoy, a pesar de la decisión de los 270 trabajadores encargados de este servicio de mantener la huelga indefinida iniciada ayer. "El sistema que se utilizará para hacer llegar la carne a los comercios, que normalmente se proveen en el matadero, consistirá en que serán los detallistas y los entradores los que se ocuparán de este cometido en tanto dure el paro. Aunque ayer no se repartió ni un kilo del género almacenado en los locales municipales, la capital no sufrió desabastecimiento, ya que, aparte del stock que existía en las carnice...

El reparto municipal de carne será reanudado hoy, a pesar de la decisión de los 270 trabajadores encargados de este servicio de mantener la huelga indefinida iniciada ayer. "El sistema que se utilizará para hacer llegar la carne a los comercios, que normalmente se proveen en el matadero, consistirá en que serán los detallistas y los entradores los que se ocuparán de este cometido en tanto dure el paro. Aunque ayer no se repartió ni un kilo del género almacenado en los locales municipales, la capital no sufrió desabastecimiento, ya que, aparte del stock que existía en las carnicerías, los canales no municipales suministraron, como hacen a diario, el 60% de la carne consumida en Madrid.Los orígenes del conflicto se remontan a la concesión que sufrió el servicio de reparto desde 1968 hasta septiembre de 1976, fecha en que fue intervenido por el Ayuntamiento. «No sé los motivos que tuvieron entonces para establecer una concesión de un servicio que llevaba cuarenta años realizando el Ayuntamiento. La Asociación Provincial de Carniceros y Salchicheros, que fue quien recibió la concesión, contó incluso con que la compra de los camiones fue realizada por el Ayuntamiento, hecho que no impidió que, en 1976. hubiera que intervenir ante la mala situación del servicio. Los motivos principales fueron la mala gestión y la multiplicación innecesaria de la plantilla, que Regó a alcanzar las 350 personas, cuando con la cuarta parte se podía efectuar el reparto», manifestó Luis Rufilanchas, concejal responsable de Abastos y Mercados.

Meses después de la intervención, los concesionarios renunciaban a seguir, y el Ayuntamiento se hacía cargo de las responsabilidades contraídas -entre ellas, la nómina de los trabajadores-, con el fin de mantener el reparto hasta que se encontrara una nueva solución.

Problemas de personal

A partir de la decisión municipal, los 270 trabajadores pidieron al Ayuntamiento que se hiciera cargo de ellos, en base a su dependencia desde que se produjo la intervención.«La alternativa dada ha consistido en ofrecer una jubilación anticipada a aquellos que pudieran beneficiarse de ella, una indemnización superior a la -que marca la ley con despido voluntario, o un contrato administrativo por un año», dijo el señor Rufilanchas.

Según una nota informativa de la delegación de Abastos, mientras estos puntos se encuentran en fase de negociación, los trabajadores adoptaron la semana pasada la decisión de ir a la huelga a partir de ayer. Como consecuencia de esta decisión, ratificada a primeras horas de la mañana por los trabajadores, ayer no se repartió carne, hecho que, según el señor Rufilanchas, no afectó al abastecimiento de carne, ya que las carnicerías que normalmente se proveen de carne en el Matadero habían contado ya con el paro. Hoy, y como un adelanto del sistema que comenzará a utilizarse en julio, los detallistas y los entradores se ocuparán del reparto custodiados por la Policía Nacional, que impedirá la posible actuación de piquetes.

Los puntos pedidos por los trabajadores son el pago de los atrasos de 1979, ya que quieren cobrar el mismo aumento que se les dio a los funcionarios municipales con sueldo más bajo, y una solución a su situación laboral. Tras una entrevista que fue calificada de muy dura por Alonso Puerta, segundo teniente de alcalde y encargado de personal, los trabajadores fueron informados que los atrasos podrían formar parte de la indemnización que recibirán cuando se privatice el servicio, y que el Ayuntamiento mediará ante las posibles empresas que entonces se hagan cargo del reparto para que les admita en sus plantillas. Asimismo, el señor Puerta les informó de la decisión municipal de garantizar hoy el servicio, y les ratificó la postura de no integrarles en la plantilla del Ayuntamiento, «ya que no estamos obligados a ello, y, en este caso, aun sintiéndolo, los intereses colectivos priman sobre los de un grupo de trabajadores», dijo el señor Puerta.