Campesinos peruanos se oponen a la destrucción de cultivos de coca

Efectivos policiales dispersaron, con gases lacrimógenos y disparos al aire a campesinos que trataban de obstaculizar la destrucción de plantaciones ilegales de coca, arbusto del que se obtiene la cocaína.Los campesinos realizan mítines de protesta y bloquean caminos, alegando que al ser arrasadas sus tierras sólo les espera el paro y la miseria.

Los incidentes comenzaron el sábado último en una zona selvática donde un comando militar-policial ha instalado su cuartel general para este primer ataque frontal contra las plantaciones ilegales.

Los campesinos eluden enfrentamientos di...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Efectivos policiales dispersaron, con gases lacrimógenos y disparos al aire a campesinos que trataban de obstaculizar la destrucción de plantaciones ilegales de coca, arbusto del que se obtiene la cocaína.Los campesinos realizan mítines de protesta y bloquean caminos, alegando que al ser arrasadas sus tierras sólo les espera el paro y la miseria.

Los incidentes comenzaron el sábado último en una zona selvática donde un comando militar-policial ha instalado su cuartel general para este primer ataque frontal contra las plantaciones ilegales.

Los campesinos eluden enfrentamientos directos con tropas fuertemente armadas y, en su mayoría, adiestradas para la lucha antisubversiva, pero su beligerancia parece irse acentuando tras la ocupación de un mayor número de terrenos.

La ciudad de Tingo María, del departamento de Huanuco, a unos seiscientos kilómetros al noreste de Lima, está bajo virtual estado de sitio militar y agentes de la guardia civil y de la policía.

Más de doce hectáreas de cultivos ilegales de coca; con un total de 583.500 plantas, fueron destruidas el pasado domingo.

El Gobierno peruano ha radicalizado la legislación antidrogas, decretando que toda condena llevará consigo la inhabilitación para el ejercicio de la profesión, la industria y el comercio por todo el tiempo que dure la condena, más cinco años como mínimo, después de cumplida.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Se estima que en Perú hay aproximadamente 15.000 hectáreas con cultivos de coca registrados y 60.000 fuera de todo control.

Archivado En