Regresó Escofet, último representante del exilio catalán
Anteayer regresó a Barcelona el último representante del exilio político catalán, el teniente coronel de caballería Fredric Escofet, destacado militar profesional (pertenece a la promoción de 1917) que sirvió en cargos de alta responsabilidad a la Segunda República española y a la Generalidad republicana. Escofet reside en Bruselas, adonde regresará en breve. No había vuelto a Cataluña desde el 6 de febrero de 1939, en que, al frente de tropas republicanas en retirada, pasó la frontera hispano-francesa.«He regresado ahora que hay elecciones en Cataluña», manifestó el teniente coronel Escofet, ...
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Anteayer regresó a Barcelona el último representante del exilio político catalán, el teniente coronel de caballería Fredric Escofet, destacado militar profesional (pertenece a la promoción de 1917) que sirvió en cargos de alta responsabilidad a la Segunda República española y a la Generalidad republicana. Escofet reside en Bruselas, adonde regresará en breve. No había vuelto a Cataluña desde el 6 de febrero de 1939, en que, al frente de tropas republicanas en retirada, pasó la frontera hispano-francesa.«He regresado ahora que hay elecciones en Cataluña», manifestó el teniente coronel Escofet, «porque no podía ya negarme a hacerlo, pese a que siempre reclamé el reconocimiento pleno de mis derechos como militar profesional y, en cambio, sólo se nos ha concedido los derechos económicos. Todos mi compañeros se acogieron a la ley dictada al efecto. Yo también lo hice. Mis derechos pasivos son los de coronel.»
Escofet cumplirá 82 años el próximo mes de julio. El 19 de julio de 1936 era el comisario general de Orden Público de Cataluña. Desde este cargo jugó un papel de primer orden en la derrota en Barcelona de las tropas que se rebelaron contra el Gobierno constitucional.
El señor Escofet quedó muy desconcertado ante la Barcelona actual. «No sé dónde narices estoy», afirmó a este diario. «Me parece», agregó, «que regresaré pronto a Bruselas. Tengo miedo de llegar a sentirme extranjero en mi propio país.»