Cartas al director

Auditoría en Televisión

Muchos españoles estamos sorprendidos de oír y leer cuanto se ha dicho en las Cortes y en la prensa sobre la irresponsabilidad del gobierno de TVE por parte de los directores generales que han regentado este ente en los últimos tiempos.Es sorprendente que por el ministro de Hacienda se diga que no se desprende ninguna responsabilidad penal por una mala administración de los fondos públicos en TVE, y más sorprendente aún que, después de leer detenidamente lo publicado sobre la auditoría realizada, se diga que no existe obligación de dar cuenta a las Cortes del desaguisado descubierto.

Es...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Muchos españoles estamos sorprendidos de oír y leer cuanto se ha dicho en las Cortes y en la prensa sobre la irresponsabilidad del gobierno de TVE por parte de los directores generales que han regentado este ente en los últimos tiempos.Es sorprendente que por el ministro de Hacienda se diga que no se desprende ninguna responsabilidad penal por una mala administración de los fondos públicos en TVE, y más sorprendente aún que, después de leer detenidamente lo publicado sobre la auditoría realizada, se diga que no existe obligación de dar cuenta a las Cortes del desaguisado descubierto.

Este país va de sorpresa en sorpresa y algunos españoles nos preguntamos qué es necesario hacer en un órgano público para que el responsable o responsables de una mala administración comparezcan ante los tribunales de justicia.

Más información
Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Los administradores públicos lian de ser honrados, eficaces, conservadores de los bienes del país, y han de dejar una estela impoluta en su actuación.

No es explicable que personas que han demostrado una incapacidad en el gobierno de un ente como TVE, en donde es obligada la organización, el orden, la buena administración, etcétera, se hallen ahora regentando cargos de mayor relieve y que exigen un mayor grado de responsabilidad.

¿No sería conveniente hacer también auditorías en otros órganos del Estado en donde existan sospechas de corrupción, negligencia, incapacidad, etcétera? ¿No sería aconsejable no perder la pista de tantos sospechosos incrustados en la vida pública»

¿Cuándo vamos a comenzar a gobernar el país sin escándalos, con responsabilidad y honestidad, y, sobre todo, con justicia?

Archivado En