El referéndum andaluz

Sufro mucho estos últimos días, ya que a tan pocas jornadas del referéndum andaluz los obispos de Andalucía todavía no han recordado a sus feligreses la obligación moral de votar (o, lo que es lo mismo, «el grave pecado de abstenerse», que diría nuestro Tarancón). Esta ausencia de recordatorio podría colocar a muchos de mis buenos amigos andaluces en grave peligro de condenación, lo cual me parece gravísimo.

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Sufro mucho estos últimos días, ya que a tan pocas jornadas del referéndum andaluz los obispos de Andalucía todavía no han recordado a sus feligreses la obligación moral de votar (o, lo que es lo mismo, «el grave pecado de abstenerse», que diría nuestro Tarancón). Esta ausencia de recordatorio podría colocar a muchos de mis buenos amigos andaluces en grave peligro de condenación, lo cual me parece gravísimo.