Preocupación en la colonia diplomática de Naciones Unidas
La comunidad diplomática se siente amenazada ante la epidemia de asaltos contra embajadas en los últimos días, y en particular por los sangrientos sucesos en la embajada de España en Guatemala y por la toma ayer de la misión diplomática en El Salvador.
«Me siento muy inseguro, y no sólo personalmente por el hecho de ser diplomático, sino por las terribles perspectivas de una situación en que se ataca precisamente a las personas encargadas de mantener las comunicaciones y procurar el entendimiento entre los Gobiernos», dijo el embajador francés ante la ONU, Jacques Leprette.
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La comunidad diplomática se siente amenazada ante la epidemia de asaltos contra embajadas en los últimos días, y en particular por los sangrientos sucesos en la embajada de España en Guatemala y por la toma ayer de la misión diplomática en El Salvador.
«Me siento muy inseguro, y no sólo personalmente por el hecho de ser diplomático, sino por las terribles perspectivas de una situación en que se ataca precisamente a las personas encargadas de mantener las comunicaciones y procurar el entendimiento entre los Gobiernos», dijo el embajador francés ante la ONU, Jacques Leprette.
Al responder a una pregunta en conferencia de prensa, Leprette, que presidió el Consejo de Seguridad durante el mes de enero, dijo que era «mala noticia» que se hubiera producido ayer otro ataque contra una embajada, la española en San Salvador.
Recordó que el domingo fue atacada y destruida la embajada de Francia en Libia y que también fue atacada la de Túnez.
En el salón de delegados, los embajadores de Venezuela y Ecuador, que se reunían con otros colegas, expresaron, su pesar y preocupación al enterarse de la segunda ocupación de una embajada española en Centroamérica en menos. de una semana.