El Senado aprobó sin modificaciones la ley de Referéndum

El Pleno del Senado aprobó ayer, sin modificaciones respecto al proyecto elaborado por el Congreso, la ley sobre diversas modalidades del referéndum. Aunque es la fecha de¡ referéndum de iniciativa autonómica andaluza -28 de febrero próximo- la que ha hecho que la ley se apruebe con urgencia y sin cambios, en la sesión extraordinaria de ayer fue el tema de Navarra el principal protagonista de los debates, por las diferencias de interpretación sobre el proceso de adhesión a la comunidad autónoma vasca.

Dado que los grupos mayoritarios -UCD y PSOE- habían retirado sus enmiendas para facil...

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El Pleno del Senado aprobó ayer, sin modificaciones respecto al proyecto elaborado por el Congreso, la ley sobre diversas modalidades del referéndum. Aunque es la fecha de¡ referéndum de iniciativa autonómica andaluza -28 de febrero próximo- la que ha hecho que la ley se apruebe con urgencia y sin cambios, en la sesión extraordinaria de ayer fue el tema de Navarra el principal protagonista de los debates, por las diferencias de interpretación sobre el proceso de adhesión a la comunidad autónoma vasca.

Dado que los grupos mayoritarios -UCD y PSOE- habían retirado sus enmiendas para facilitar la celebración del referéndum andaluz, únicamente los senadores vascos defendieron propuestas de modificación -cuatro-, todas ellas orientadas a que pueda liaber excepciones al establecimiento de la provincia como circunscripción electoral única. En opinión del portavoz vasco, Miguel Unzueta, hay casos en los que están previstas circunscripciones distintas de la provincial.Unzueta se refirió al tema de Navarra, cuya adhesión a la comunidad autónoma vasca se vería perturbada, en opinión de los senadores del PNV, con la prevision de la provincia como circunscripción electoral, ya que según la interpretación que este partido hace del Estatuto de Autonomía de Euskadi, las tres provincias vascongadas y Navarra formarían una sola circunscripción en la consulta popular correspondiente. Afirmó el portavoz vasco que la ley del Referéndum no debe afectar al proceso particular de Navarra, porque las leyes no pueden ser utilizadas como trinchera, sino como cauces de solución.

En contra de esta posición, el representante de Navarra y ex miembro de UCD José Luis Monge afirmó que las propuestas vascas son anticonstitucionales, y que esta ley es un respiro para Navarra, en cuanto reconoce sus derechos. Alberto Ballarín, de UCD, defendió también la tesis de que la circunscripción debe ser provincial, incluso en el caso de Navarra, lo que motivó que Unzueta pidiera aclaraciones a UCD y al ministro de Relaciones con las Cortes, Rafael Arias Salgado, que asistía a la sesión, sobre la verdadera actitud del Gobierno en este tema

UCD desautoriza a Ballarín

En respuesta a la demanda vasca, Manuel Villar Arregui, como portavoz de UCD, pidió que el País Vasco tenga para Navarra el mismo respeto que reclama para sí, y afirmó que el grupo del Gobierno no estaba vinculado con la interpretación realizada por Ballarín, aunque reclama la plena libertad para que la incorporación o no de Navarra a Euskadi se decida por los integrantes de las respectivas comunidades Según informaron a EL PAÍS fuentes centristas, Ballarín había actuado contraviniendo las instrucciones de su propio grupo, y el ministro Arias Salgado tuvo que intervenir para solventar el problema planteado.

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Antes de la intervención de Villar Arregui, el socialista Víctor Manuel Arbeloa, que además de senador por Navarra es presidente del Parlamento Foral navarro, había afirmado que en este tema la Constitución prevalecerá por encima de cualquier ley orgánica, «sea lo que sea de los pactos políticos», y que los navarros, que integran la comunidad autónoma más vieja de España no tolerarán amenazas, terrores ni presiones.

En el debate sobre la totalidad de la ley, Plácido Fernández Viagas, que anunció su retirada como senador, dijo, en nombre del Grupo Socialista andaluz, que se ha puesto a la oposición ante el dilema de decir no a la ley, y cargarse así el referéndum de Andalucía, o decir sí, lo que significa aceptar artículos que calificó de anticonstitucionales, como el noveno, según el cual, oponerse a un determinado estatuto significa desaprobar una iniciativa autonómica ya aprobada.

Juan José Laborda, del Grupo Socialista del Senado, dijo que el proceso autonómico exige el acuerdo de las grandes fuerzas políticas, y sensibilizar para entender la voluntad de las regiones, que a veces es distinta de la del Estado a nivel central. Asimismo, anunció que, mediante una proposición de ley, su partido intentará modificar la que se estaba debatiendo, concretamente el artículo noveno.

Por UCD, Francisco Villodres dijo que la vía del articulo 151 de la Constitución, para acceder a la autonomía, es excepcional, por lo que es lógico que precise requisitos más duros, especialmente la aprobación de un referéndum por la mayoría absoluta de los electores de todas las provincias implicadas. «Si esto no se logra, habrá que admitir que los anhelos autonómicos de la clase política no se corresponden coh los del pueblo», afirmó. En cuanto al plazo de cinco años que la ley que se debatía exige para intentar de nuevo la iniciativa, fue calificado por Villodres como normal, mientras el de cuatro meses que desean los socialistas «no es serio», según el portavoz de UCD, por lo que este grupo se opondrá a la iniciativa del PSOE.

Antes de comenzar la sesión, los ministros Arias Salgado y José Pedro Pérez Llorca, junto al diputado Gabriel Cisneros, habían mantenido una reunión con el grupo de UCD en la que se llegó al acuerdo de que en adelante se establecerá una mayor coordinación entre Congreso y Senado para el trabajo legislativo.

Ello no impidió que el miembro de UCD, Antonio Pérez Crespo, en la primera intervención de la sesión, dijera que, como senador, sentía un amargo sabor por la marginación del Senado. «Hay que responder», agregó, «a una pregunta: el Senado, ¿para qué», concluyó. La cuestión fue elevada de tono por el independiente Vicente Bosque Hita, quien, golpenado repetidamente en el pupitre de oradores, citó varios ejemplos en los que el Senado «no ha podido hacer su labor para no retrasar las leyes».

Agregó que, por enésima vez, hay que cuestionar si es necesario el Senado, y preguntó quién y en nombre de quién determina las razones de Estado que bloquean su labor. A ello respondería después el socialista Juan José Laborda que las razones de Estado son el referéndum andaluz, y que las determinan las mayorías.

También Plácido Fernández Viagas afirmó que algunas intervenciones traslucían un cierto matiz corporativista, pero añadió que, si el corporativismo del Senado sería rechazable, hay caminos para hacer de esta Cámara la de representación de las nacionalidades y regiones, «porque si no, se muere».

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