Contradictorias versiones de CCOO y UGT sobre el convenio de Uralita

La firma del convenio de Uralita, empresa del sector de vidrio y cerámica del grupo Fierro, ha puesto de manifiesto una vez más la pugna entre CCOO y UGT, que a través de notas de prensa han manifestado sus interpretaciones divergentes sobre lo pactado. Así, CCOO, en un télex de su oficina de prensa, resaltaba ayer el incremento salarial de un 18% sobre tabla conseguido en este convenio, y UGT -horas después- precisaba que el mencionado incremento corresponde a un 14% sobre masa salarial (incluido en esta cifra el 1,7% de la revisión salarial del pasado año). El sindicato socialista añadía, po...

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La firma del convenio de Uralita, empresa del sector de vidrio y cerámica del grupo Fierro, ha puesto de manifiesto una vez más la pugna entre CCOO y UGT, que a través de notas de prensa han manifestado sus interpretaciones divergentes sobre lo pactado. Así, CCOO, en un télex de su oficina de prensa, resaltaba ayer el incremento salarial de un 18% sobre tabla conseguido en este convenio, y UGT -horas después- precisaba que el mencionado incremento corresponde a un 14% sobre masa salarial (incluido en esta cifra el 1,7% de la revisión salarial del pasado año). El sindicato socialista añadía, por otra parte, que lo pactado en Uralita se enmarca perfectamente dentro del acuerdo marco UGT-CEOE.Ambas centrales también discreparon en sus comunicados sobre la composición del comité intercentros que negoció el convenio. Para CCOO estuvo formado por diecisiete miembros de su central, tres de UGT y dos de USO. Para UGT, sin embargo, los miembros de CCOO fueron sólo ocho, en tanto que los propios ascendieron a cinco («al no haber podido desplazarse nuestros representantes en Sardañola) y a dos los de USO.

El convenio de Uralita, según CCOO, permite una revisión semestral en función del coste de la vida, la reducción de la jornada semanal de 42 a 40 horas, la concesión de tres puentes y de cuarenta horas para tareas representativas de los miembros del comité, y veinte para los de las secciones sindicales. También aquí, en la versión de UGT, se producen discrepancias. El sindicato socialista afirma que, tanto los tres puentes como las horas concedidas a los representantes son logros del convenio anterior y no de este último. El nuevo convenio, por otra parte, establece también el descuento en nómina de las cuotas sindicales y el derecho a asamblea con presencia de asesores sindicales ajenos a la nómina de Uralita.

En lo pactado para seguridad e higiene, según CCOO, destaca el derecho del trabajador a no trabajar si considera que hay peligro, y entre las medidas sociales se garantiza un mínimo de 30.800 pesetas mensuales de pensión para los pensionistas. UGT precisa que no es del todo exacto lo afirmado por CCOO sobre seguridad e higiene, ya que para dejar de trabajar hace falta el acuerdo previo entre un representante designado por la empresa y otro por los trabajadores.

En cuanto a medidas de empleo, afirma CCOO, Uralita se ha comprometido a seguir absorbiendo trabajadores de otras empresas del grupo Fierro afectadas por la crisis. UGT, por su parte, cree que existe una política de la Banca March, tendente a hacerse con el .control de los derivados.

El convenio de Uralita afecta a unos 5.000 trabajadores, pertenecientes a las factorías de Getafe (Madrid), Sardañola (Barcelona), Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Valladolid y Quart de Poblet (Valencia), así como a las oficinas centrales.

Por otra parte, sorprende que la noticia de la firma del convenio fuera difundida ayer por Comisiones Obreras, cuando Mundo Obrero, en su edición del pasado día 5 -día en el que se suscribió el acuerdo-marco UGT-CEOE- ya recogía el acuerdo, sobre la base de un aumento de 7.000 pesetas para las categorías más bajas y un incremento del 17% sobre sueldo base para el resto de las categorías.

Medios ugetistas indican que este retraso por parte de CCOO en informar de un convenio que tan satisfactorio resultado supone Para los trabajadores puede responder a un intento de la central comunista por hacer aparecer el mismo como el primer convenio importante (5.000 trabajadores), que rompe el acuerdo marco, ya que, de acuerdo con la información de CCOO, se habría pactado un incremento del 18% sobre tablas salariales.

La controversia sindical sobre el contenido del pacto alcanzado en Uralita puede suponer el inicio de una escalada en los intentos de capitalización de mejoras económicas por parte de las dos centrales mayoritarias, en base a la exclusión de Comisiones Obreras del acuerdo,marco suscrito. entre UGT y CEOE.

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