Tensa calma en Tabriz, controlada por los partidarios de Chariat-Madari

Después de los enfrentamientos armados del pasado domingo, Tabriz está de nuevo en manos de los partidarios de Chariat-Madairi. La ciudad aparece calmada, pero se palpa una gran tensión. Al menos diez personas murieron y otras sesenta fueron heridas durante los últimos disturbios que enfrentaron a parte de las fuerzas del Ejército y de los pasdaran (guardias revolucionarios) contra los partidarios de Chariat-Madari que ocupaban la emisora de radiotelevisión de la ciudad.

Los sucesos comenzaron después de que los partidarios de Jomeini comenzarán a manifestarse en diversos puntos de la c...

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Después de los enfrentamientos armados del pasado domingo, Tabriz está de nuevo en manos de los partidarios de Chariat-Madairi. La ciudad aparece calmada, pero se palpa una gran tensión. Al menos diez personas murieron y otras sesenta fueron heridas durante los últimos disturbios que enfrentaron a parte de las fuerzas del Ejército y de los pasdaran (guardias revolucionarios) contra los partidarios de Chariat-Madari que ocupaban la emisora de radiotelevisión de la ciudad.

Los sucesos comenzaron después de que los partidarios de Jomeini comenzarán a manifestarse en diversos puntos de la ciudad. A pesar de que durante todo el día abundaron los incidentes en diversas partes de Tabriz, los partidarios del Gobierno central sólo lograron hacerse con la sede de la radiotelevisión, que, en la mañana de ayer, pasaba nuevamente a manos «rebeldes».El ayatollah Chariat-Madari ha multiplicado sus peticiones de calma y se ha manifestado en contra de la autonomía de Azerbaiján, que, por otra parte, tampoco reivindican claramente los sublevados. Sin embargo, sus seguidores insisten en la lucha. Existe una absoluta desconfianza en las manifestaciones de Chariat-Madari que llegan a Tabriz. Buena parte de sus seguidores de Azerbaiján están convencidos que el ayatollah continúa en Qom contra su voluntad, y piensan que se encuentra secuestrado por los jomeinistas.

En busca de una solución, ayer salió para Tabriz el ex ministro e Asuntos Exteriores Bani Sadr, que iba acompañado por otros representantes del Consejo de la Revolución. En un principio se había pensado en Mehdi Bazargan como hombre clave en una tarea de mediación con los sublevados. Sin embargo, las declaraciones que hizo al final de la pasada semana, acusando de comunistas a los insurgentes, le han quitado crédito en la región. Los verdaderos comunistas, para dejar bien claras las cosas, han expresado las más duras críticas contra los «rebeldes».

La solución no parece fácil. Complicando aún más las cosas, los «estudiantes islámicos» seguidores del imán dieron a conocer un corriunicado en la noche del sábado, en el que acusaban de agente de la CIA a Mogadam Maraguei, corriponente de la asamblea de expertos que elaboró la Constitución. Horas antes, los insurgentes turcos de Tabriz habían pedido que Maragilei fuese nombrado gobernador de la región de Azerbaiján oriental, cuya capital es Tabriz.

Maraguei, que es un líder del moderado movimiento radical, había sido confirmado en el cargo de gobernador. Según se afirma, el ayatollah Chariat-Madari presionó para que así fuese.

Alcohol y pornografía

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Sin embargo, después de que los estudiantes manifestaran haber encontrado en la embajada estadounidense documentos comprometedores para el líder radical, el fiscal general, ayatollah Godusi, decretaba la orden de busca y captura de Maraguel. Muy en el tono de Las escolares historias de espías que, cada pocos días, hacen públicas los jomeinistas, Godusi afirmaba haber encontrado en la casa de Maraguei «algunas bebidas alcohólicas, naipes, revistas pornográficas, armas y ciertos documentos, así como una pequeña cámara, unos potentes prismáticos, fichas de juego y cierta cantidad de moneda extranjera».Maraguei había logrado abandonar su casa a tiempo. Ahora se encuentra, probablemente, en su Azerbaiján natal. Su desaparición complica aún más el conflicto.

Ayer, la elmieh (seminario) de Qom pedía al ayatollah Chariat-Madari que disolviese el Partido Republicano del Pueblo Musulmán, en el que milita la inmensa mayoría de sus seguidores y que ha tenido un papel protagonista, junto con otras fuerzas moderadas, en la rebelión de Tabriz.

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