El régimen brasileño intenta perpetuarse en el poder
La reforma del sistema de partidos políticos en Brasil, presentada el jueves ante el Parlamento por el presidente, Joäo Baptista Figueiredo, y que tenderá a la formación de cuatro partidos políticos en sustitución del actual bipartidismo, responde a la intención de permitir al régimen mantenerse en el poder.
El sistema empezó a preocuparse a raíz de que en las elecciones legislativas de 1974 la oposición, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), obtuviera un gran avance que le abrió la perspectiva de llegar al poder.
Por ello, el entonces presidente, Ernesto Geisel, promulg...
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La reforma del sistema de partidos políticos en Brasil, presentada el jueves ante el Parlamento por el presidente, Joäo Baptista Figueiredo, y que tenderá a la formación de cuatro partidos políticos en sustitución del actual bipartidismo, responde a la intención de permitir al régimen mantenerse en el poder.
El sistema empezó a preocuparse a raíz de que en las elecciones legislativas de 1974 la oposición, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), obtuviera un gran avance que le abrió la perspectiva de llegar al poder.
Por ello, el entonces presidente, Ernesto Geisel, promulgó en abril de 1977 una serie de disposiciones con el fin de retrasar esa posibilidad de alternativa de Gobierno. Así quedó establecida la elección indirecta de un tercio de los senadores y la totalidad de los gobernadores y modificó los criterios de representación en la Cámara de Representantes.
Sin embargo, el avance de la oposición se confirmó en los comicios del pasado año. La derrota del partido gubernamental, Alianza Renovadora Nacional (Arena), se convirtió así en poco menos que inevitable a corto plazo.
En estas circunstancias, el régimen, antes de recurrir a un nuevo golpe militar, políticamente costoso, ha decidido acabar con los dos partidos existentes.