Malestar en la fuerza aérea argentina

La fuerza aérea argentina ha atravesado, al parecer, una situación de malestar, similar a la que provocó la rebelión del comandante del III Cuerpo de Ejército con base en Córdoba, según rumores extendidos entre la prensa de Buenos Aires, aunque han sido desmentidos por el comandante en jefe del arma aérea, brigadier general Omar Graffigna, que es miembro de la Junta Militar argentina.El brigadier general Graffigna se trasladó el jueves a la ciudad de Córdoba, donde mantuvo reuniones con los mandos de la fuerza aérea en dicha localidad. Según versiones llegadas a los medios informativos de ...

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La fuerza aérea argentina ha atravesado, al parecer, una situación de malestar, similar a la que provocó la rebelión del comandante del III Cuerpo de Ejército con base en Córdoba, según rumores extendidos entre la prensa de Buenos Aires, aunque han sido desmentidos por el comandante en jefe del arma aérea, brigadier general Omar Graffigna, que es miembro de la Junta Militar argentina.El brigadier general Graffigna se trasladó el jueves a la ciudad de Córdoba, donde mantuvo reuniones con los mandos de la fuerza aérea en dicha localidad. Según versiones llegadas a los medios informativos de Buenos Aires, algunos oficiales habrían expresado al comandante en jefe del cuerpo su solidaridad hacia los planteamientos del comandante del III Cuerpo de Ejército, con base en la misma ciudad, general Benjamín Menéndez, contrarios a la denominada política «dialogante» del régimen militar del presidente Videla y partidarios de mantener con plena dureza la lucha contra la «subversión».

Tras su rebelión, hace siete días, Menéndez fue cesado en su cargo, pasado a la reserva y sometido a un arresto de noventa días. El comandante del III Cuerpo de Ejército sacó a sus fuerzas a la calle el pasado sábado y exigió la dimisión del comandante en jefe del Ejército, general Roberto Viola, a quien responsabilizó del riesgo «de frustrar el proceso iniciado en 1976», año en que los militares argentinos asumieron el poder tras derrocar a la presidenta María Estela Martínez, viuda de Perón.

El propio general Graffigna, a su regreso a Buenos Aires, calificó de falsos los rumores extendidos en los medios periodísticos. El comunicado oficial de su visita a Córdoba señala que mantuvo intensos contactos con los altos mandos de la zona y con oficiales y suboficiales, sin que en el documento se especifiquen los temas abordados en estas reuniones.

El brigadier general Graffigna, a su regreso a Buenos Aires, salió al paso de los rumores en unas declaraciones al diario Clarín, diciendo que era falso que en la fuerza aérea hubiese un clima de malestar e inquietud y que este cuerpo militar era totalmente solidario con su comandante en jefe.

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