CIENCIA

Hace veinte años que llegó a la Luna la primera nave espacial

Ayer se cumplieron veinte años del día en que la Unión Soviética puso un objeto de construcción humana, por primera vez, sobre la superficie de la Luna, según recuerda un despacho datado en Moscú por la agencia, Efe.Era el año 1959. Dos años antes, en 1957, la Unión Soviética, también por primera vez en la historia del hombre, había colocado en órbita un satélite artificial, el primer Sputnik. En esta ocasión los periódicos soviéticos del día 14 de septiembre anunciaron que Luna 2, una nave automática no tripulada, de 390 kilogramos de peso, se había estrellado sobre el ma...

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Ayer se cumplieron veinte años del día en que la Unión Soviética puso un objeto de construcción humana, por primera vez, sobre la superficie de la Luna, según recuerda un despacho datado en Moscú por la agencia, Efe.Era el año 1959. Dos años antes, en 1957, la Unión Soviética, también por primera vez en la historia del hombre, había colocado en órbita un satélite artificial, el primer Sputnik. En esta ocasión los periódicos soviéticos del día 14 de septiembre anunciaron que Luna 2, una nave automática no tripulada, de 390 kilogramos de peso, se había estrellado sobre el mar de la Tranquilidad.

Según los especialistas, el éxito de Luna 2 fue más psicológico -era la primera vez que un ingenio humano alcanzaba la Luna- que científico, puesto que, una vez producido el contacto violento con la superficie lunar, el instrumental científico a bordo dejó de enviar señal alguna.

La nave depositó sobre la superficie lunar dos emblemas metálicos: uno con la fecha de la misión, y el otro, con la hoz y el martillo de la Unión Soviética. El gesto fue cargado de sentido simbólico al coincidir la misión espacial con la visita que el entonces primer ministro, Nikita Kruschef, hizo a Estados Unidos para entrevistarse con el presidente Eisenhower. El profesor Leónidas Sedov, que dirigió la misión del Luna 2, declaró en aquella ocasión que la Unión Soviética no pensaba enviar un hombre a la Luna. Posteriormente, la URSS ha insistido en la realización de vuelos no tripulados y en la realización de experiencias de larga permanencia orbital. Numerosas astronaves, tanto soviéticas como norteamericanas, han sido puestas posteriormente en órbita y sondas de ambas potencias espaciales han sido lanzadas al espacio exterior para el estudio detenido de los planetas.

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