Poder terapéutico en la medicina amazónica

Con un jugo de cincuenta limones se cura la picadura de la víbora; la epilepsia, con ciertas hojas machacadas y un huevo de gallina; con jenjibre al baño de María, la fiebre amarilla, y las paperas, con un nido de avispas disuelto en agua y mezclado con alcanfor y aguardiente.Estas son sólo algunas de las recetas empleadas desde tiempo inmemorial en la selva amazónica y que hoy están siendo estudiadas por organismos peruanos. Un encuentro en colaboración con el Centro Amazónico Antropológico acaba de analizar la etnomedicina o medicina folklórica. Médicos y científicos se han visto sorprendido...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con un jugo de cincuenta limones se cura la picadura de la víbora; la epilepsia, con ciertas hojas machacadas y un huevo de gallina; con jenjibre al baño de María, la fiebre amarilla, y las paperas, con un nido de avispas disuelto en agua y mezclado con alcanfor y aguardiente.Estas son sólo algunas de las recetas empleadas desde tiempo inmemorial en la selva amazónica y que hoy están siendo estudiadas por organismos peruanos. Un encuentro en colaboración con el Centro Amazónico Antropológico acaba de analizar la etnomedicina o medicina folklórica. Médicos y científicos se han visto sorprendidos ante la sabiduría milenaria de brujos y curanderos capaces de ofrecer desde hace cientos de años una terapia humana e integral.

Archivado En