Carlos Revilla: "Los hospitales no pueden ser talleres de reparaciones"

«No existe crisis de hospitales, sino la idea de entender el hospital como un taller de reparaciones», dijo ayer el presidente de la Diputación Provincial, Carlos Revilla, durante la toma de posesión del nuevo director técnico de la Ciudad Sanitaria Francisco Franco, doctor Antonio García. El señor Revilla expuso al terminar el acto las líneas maestras por donde debería discurrir la reforma sanitaria.El presidente de la Diputación, después de mostrar su apoyo a los objetivos de la reforma, afirmó: «Un hospital no lo es del todo si no se proyecta de un modo activo y coordinado en el ámbito extr...

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«No existe crisis de hospitales, sino la idea de entender el hospital como un taller de reparaciones», dijo ayer el presidente de la Diputación Provincial, Carlos Revilla, durante la toma de posesión del nuevo director técnico de la Ciudad Sanitaria Francisco Franco, doctor Antonio García. El señor Revilla expuso al terminar el acto las líneas maestras por donde debería discurrir la reforma sanitaria.El presidente de la Diputación, después de mostrar su apoyo a los objetivos de la reforma, afirmó: «Un hospital no lo es del todo si no se proyecta de un modo activo y coordinado en el ámbito extrahospitalario. Si no actúa como base de operaciones de una medicina comunitaria y si no participa en todo lo que signifique conocer la situación sanitaria de su entorno, frente al cual no puede actuar como mero receptor de enfermos. »

Abundando en esa línea, el señor Revilla tocó el tema de inflación hospitalaria y la de costos, así como los problemas de las malas inversiones y las complejidades sociales, que imposibilitan la asistencia al enfermo por la familia y la inexistencia de una medicina primaria que origina el envío a los hospitales de pacientes que podrían ser atendidos en sus casas. Señaló facetas de la asistencia sanitaria todavía inéditas en nuestro país «y que habría que abordar, como es el caso de la hospitalización a domicilio».

En el ámbito provincial, señaló el marco en que deberá desenvolverse la acción de la ciudad sanitaria, en coordinación con un servicio médico de urgencia provincial, y en difundir una adecuada educación sanitaria en puntos tan importantes como la detección precoz de enfermedades, estudios epidemiológicos, higiene maternal infantil, centros de salud mental y planificación familiar, entre otros.

En el plano de medios y objetivos generales de la medicina moderna en relación con los problemas sociales, el señor Revilla rechazó «la trampa que tiende a convertir los servicios sanitarios en negocios». En este planteamiento, el ciudadano se convierte en materia prima del sistema, y hay que orientar la medicina en el sentido de tratar a la persona como ciudadano, y no como cliente. «Desgraciadamente», continuó, «el desarrollo de la medicina está orientado de forma que se contradice con sus pretendidos objetivos humanitarios.

Por último, abordó el tema de la investigación y la labor docente en los hospitales, faceta hasta ahora muy desatendida, y a la que habrá que potenciar y hacer frente a las presiones que puedan disminuir o limitar la necesaria función de la docencia. «En este sentido hay que prestar especial interés a la investigación, evitando el despilfarro de energías y los esfuerzos mal orientados y dirigir los recursos humanos y materiales en una perspectiva de búsqueda de rentabilidad. »

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