La DC italiana propone oficialmente un Gobierno tripartito

El presidente de la República, Sandro Pertini, abrirá, seguramente mañana, las consultas para la difícil formación del nuevo Gobierno. La primera indicación oficial sobre este tema ha sido dada por el partido de mayoría relativa, la Democracia Cristiana, que tras la reunión de su consejo nacional ha propuesto un Gobierno formado por democristianos, socialdemócratas y republicanos (es decir, de composición similar al dimisionario), apoyado por el mayor número posible de fuerzas laicas, desde los liberales hasta los socialistas.Por lo que se refiere a los comunistas, el consejo nacional de la DC...

El presidente de la República, Sandro Pertini, abrirá, seguramente mañana, las consultas para la difícil formación del nuevo Gobierno. La primera indicación oficial sobre este tema ha sido dada por el partido de mayoría relativa, la Democracia Cristiana, que tras la reunión de su consejo nacional ha propuesto un Gobierno formado por democristianos, socialdemócratas y republicanos (es decir, de composición similar al dimisionario), apoyado por el mayor número posible de fuerzas laicas, desde los liberales hasta los socialistas.Por lo que se refiere a los comunistas, el consejo nacional de la DC ha tomado nota de su pase a la oposición, al no permitírseles la entrada,en el Gobierno. Para los grupos situados más a la derecha, en la Democracia Cristiana ha sido un alivio el constatar que la mayoría de su partido ha aceptado que la interpretación de la política de Aldo Moro sobre la «solidaridad nacional» limita la presencia del PCI a una mayoría parlamentaria sin ir más allá de esto.

En cualquier caso, el secretario del consejo nacional democristiano, Benigno Zaccagnini, recordó que no debía olvidarse que el «problema comunista» sigue sobre el tapete, a pesar de las pérdidas sufridas por el PCI en las últimas elecciones, y que los comunistas siguen siendo «una gran fuerza en la sociedad italiana».

En la misma línea Giulio Andreotti, jefe del Gobierno, recordó que si los comunistas realizaran una oposición dura e intransigente, el país no podría salir de la situación de emergencia ni resolver los problemas del orden público.

Por su parte, uno de los líderes de la izquierda democristiana, el señor De Mita, para impedir que pueda zanjarse de un plumazo el problema de la colaboración con los comunistas -ante las alegrías democristianas por las pérdidas comunistas-, ha propuesto que se lleve a cabo con el PCI lo que él llama un «compromiso institucional», es decir, los comunistas podrían participar, junto a las demás fuerzas democráticas, no en el Gobierno o en la administración del país, pero sí en «la reforma de las instituciones del Estado», un tema que, por otro lado, es muy del agrado de los comunistas.

De lo que no cabe duda es que la política de Moro de ir hacia adelante paso a paso en la colaboración con el PCI, aunque fuese a costa de duros exámenes de democracia y de alejamientos de la Unión Soviética, se va quedando, cada día más, en agua de borrajas.