"Nuestra política exterior será no alieanada"

De los cinco miembros de la Junta Provisional de Reconstrucción Nacional de Nicaragua, tres permanecen en San José, capital de Costa Rica, ocupándose de los asuntos políticos y de las relaciones internacionales. Violeta Barrios, viuda del periodista asesinado Pedro Joaquín Chamorro; Sergio Ramírez, del Grupo de los Doce, y Alfonso Robelo, del Frente Amplio Opositor, atienden también a los numerosos periodistas que solicitan entrevistas. Los otros dos integrantes del Gobierno, Daniel Ortega y Moisés Hassan, permanecen en el interior de Nicaragua, combatiendo al lado del Frente Sandinista de Lib...

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De los cinco miembros de la Junta Provisional de Reconstrucción Nacional de Nicaragua, tres permanecen en San José, capital de Costa Rica, ocupándose de los asuntos políticos y de las relaciones internacionales. Violeta Barrios, viuda del periodista asesinado Pedro Joaquín Chamorro; Sergio Ramírez, del Grupo de los Doce, y Alfonso Robelo, del Frente Amplio Opositor, atienden también a los numerosos periodistas que solicitan entrevistas. Los otros dos integrantes del Gobierno, Daniel Ortega y Moisés Hassan, permanecen en el interior de Nicaragua, combatiendo al lado del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

La tensión de los graves momentos que está viviendo Nicaragua y el peso de la responsabilidad que recae sobre la viuda de Chamorro y los señores Ramírez y Robelo se refleja en sus rostros cuando reciben al enviado especial de EL PAIS.EL PAIS. ¿Cómo se gestó este Gobierno provisional que ustedes integran? ¿Es el resultado de una iniciativa unilateral del FSLN, o esta organización está simplemente representada en la Junta?

Sergio Ramírez. Debemos decir que este Gobierno es el resultado de una «iniciativa consultada» del Frente Sandinista. En estos momentos, el Frente tiene sobre sí todo el peso de la lucha en Nicaragua. No se olvide que esto es una lucha armada. Nosotros hubiéramos querido que fuera una lucha cívica, pero la dictadura lo ha hecho imposible. Desde esta perspectiva, el Gobierno se organizó por una iniciativa del FSLN, consultada con todas las fuerzas democráticas de oposición. Este Gobierno cuenta, además de con el apoyo del FSLN, con el del Frente Amplio Opositor, el Frente Patriótico Nacional, el Movimiento Pueblo Unido y muy variados sectores de la iniciativa privada nicaragüense. Debo decirle que nunca en la historia de la lucha contra la dictadura de Somoza se había conseguido una unidad tan amplia como la de la hora presente.

EL PAIS. ¿Significa esto que, una vez conseguida la victoria final, el papel del FSLN en la conducción política del país será determinante?

Alfonso Robelo. El papel del FSLN, en estos momentos de la lucha, es, obviamente, determinante. En la reconstrucción los valiosos elementos sandinistas jugarán un rol igualmente importante, pero ya dentro de una organización total y amplia. Por ejemplo, si miembros del FSLN desean continuar la carrera militar, contaremos con ellos para reorganizar ese nuevo ejército nacional que Nicaragua necesita. De la misma forma, la mayoría de los universitarios, profesionales y comerciantes que, después de abandonarlo todo, luchan hoy en las filas del FSLN, regresarán a sus actividades normales, singularmente importantes para la tarea de la reconstrucción. Asumo yo igualmente que el Frente Sandinista se organizará como un partido político y participará, junto a otras fuerzas, en el sistema pluralista a que aspira el Gobierno provisional.

El macartista Somoza

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EL PAIS. Somoza ha apoyado siempre su postura en la afirmación de que lucha contra el comunismo. ¿La llegada de ustedes al poder significará la implantación de un sistema marxista en Nicaragua?

S. R. Somoza, como buen macartista, educado en el macartismo, interpreta el comunismo a su manera, en su propio beneficio. El ha vivido amenazando a los Estados Unidos de que el comunismo, o lo que él entiende por comunismo, es lo que va a llegar a Nicaragua si él cae. La imagen que pinta es que el comunismo destruirá la propiedad privada, atentará contra la libertad de expresión, desintegrará familias. Pero esa, paradójicamente, es la imagen que él mismo proyecta con sus actos: él asesina niños y mujeres, él ordena matar periodistas extranjeros, él destruye con sus indiscriminados bombardeos la propiedad privada, él atenta contra la libertad de expresión incendiando diarios como La Prensa o amordazando a las emisoras de radio. De forma que si eso es lo que entiende por comunismo, los nicaragüenses ya no podemos esperar nada peor.

EL PAIS. Sinceramente, ¿creen ustedes que Somoza va a aceptar dimitir y abandonar el país?

A. R. Nadie va a convencer a Somoza de que debe irse por las buenas. La única alternativa que le queda al pueblo de Nicaragua es la que está utilizando en las calles, en las montañas, y que es además el único lenguaje que Somoza entiende: el de las armas. Por otro lado, póngase en el caso de que usted es dueño de una hacienda y yo le digo que me la tiene que entregar, que no puede legársela a sus hijos. Esa es la mentalidad de Somoza: Nicaragua es su finca y él ha pensado que mañana sea de su hijo.

EL PAIS. ¿En qué situación está ahora mismo la lucha militar?

A. R. Tenemos el control de vastas áreas del país. En el Norte, la ciudad de León, la segunda en importancia del país, sede de la Universidad Nacional, está bajo total control de las fuerzas rebeldes sandinistas. Hay un avance notable en la zona Sur. Están en nuestro poder otras localidades tan importantes como Matagalpa, Estelí, Ocotal. Hay, en fin, un firme camino hacia la victoria total en breve.

No al diálogo

EL PAIS. ¿Aceptarían ustedes alguna fórmula de diálogo con Somoza para resolver la presente situación?

S. R. La respuesta de este Gobierno, que representa a todos los nicaragüenses, es, rotundamente, no. Nosotros no tenemos nada que hablar con un genocida. Sentarse en su mesa sería, en alguna forma, legitimarle. Somoza es un asesino y como tal debe ser tratado.

EL PAIS. ¿Cuál es su opinión sobre los resultados de la reunión de consulta de la Organización de Estados Americanos (OEA)?

S. R. Indudablemente, hemos recibido con mucha satisfacción el triunfo, a iniciativa de los países andinos, que pide la inmediata dimisión de Somoza y la instalación de un Gobierno que pacifique el país y prepare unas elecciones libres. Esta satisfacción es aún mayor después de haber asistido a los intentos de resucitar las intervenciones armadas, como las que nuestro país sufrió en 1912 y 1927. Estados Unidos, que no se decide a abandonar definitivamente a su viejo aliado Somoza, ha visto derrotadas esas iniciativas.

EL PAIS. Nicaragua está, en estos momentos, destruida, paralizada. ¿Cómo van a encarar ustedes la tarea de la reconstrucción?

A. R. En efecto, la tarea de reconstruir el país será muy difícil, no sólo por la destrucción, sino también por el alarmante endeudamiento externo a que ha llevado a Nicaragua la desbordada corrupción de la familia Somoza y sus allegados. Más del importe total de las exportaciones de dos años está ya comprometido en esa deuda. Al mismo tiempo, el pueblo tiene una larga lista de anhelos, de aspiraciones sociales, que es preciso cumplir. Nuestro país tiene recursos humanos y materiales suficientes para iniciar con cierto optimismo esta difícil labor de reconstrucción, que ha de comenzar por la devolución al pueblo de todos los bienes de Somoza, en una acción coordinada, solidaria, austera y eficaz. Para esta acción necesitamos igualmente la ayuda de todos los pueblos hermanos de América y el mundo.

EL PAIS. ¿Cuándo y dónde se va a instalar, dentro de Nicaragua, el Gobierno provisional?

Violeta Chamorro. Ese hecho se producirá cuando el pueblo, los muchachos que están luchando en Nicaragua, den la orden, y será en el lugar que ellos decidan.

EL PAIS. ¿Cuáles son las líneas maestras de la política exterior del Gobierno de reconstrucción nacional?

S. R. Somos conscientes de que Nicaragua es un país pequeño y débil. Dentro de este contexto, lo que pedimos a la comunidad internacional es respeto a nuestra autodeterminación y soberanía. No queremos pertenecer a ningún bloque ideológico. Deseamos ser un país no alineado e independiente, y en este sentido vamos a orientar nuestra política exterior.

EL PAIS. ¿Cómo ven ustedes la actitud de España hacia su lucha?

S. R. Hemos seguido con especial atención cómo se han producido presiones en el Parlamento para que la solidaridad española hacia nuestro pueblo se traduzca en un rompimiento con la dictadura de Somoza y en el reconocimiento de nuestro Gobierno. Esperamos que esta decisión se produzca pronto. Hoy mismo, además, hemos recibido un telegrama muy generoso de aliento y apoyo por parte de la comisión gestora del PSOE, que reconoce a nuestro Gobierno como legítimo representante del pueblo de Nicaragua.

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