Una fecha a olvidar

Los sanfermines del pasado año, que comenzaron con normalidad y ambiente festivo, tuvieron que ser suspendidos por los graves sucesos ocurridos en todo el País Vasco, y que tuvieron su origen el día 8 de julio en Pamplona, con la muerte de Germán Rodríguez en los violentos enfrentamientos con la policía.Los hechos se iniciaron cuando, al término de la corrida, un grupo de mozos desplegó en el centro de la plaza una pancarta verde en la que se pedía amnistía total y la libertad de los presos. La aparición de esta, pancarta produjo reacciones contrapuestas en el público y enfrentamientos entre l...

Los sanfermines del pasado año, que comenzaron con normalidad y ambiente festivo, tuvieron que ser suspendidos por los graves sucesos ocurridos en todo el País Vasco, y que tuvieron su origen el día 8 de julio en Pamplona, con la muerte de Germán Rodríguez en los violentos enfrentamientos con la policía.Los hechos se iniciaron cuando, al término de la corrida, un grupo de mozos desplegó en el centro de la plaza una pancarta verde en la que se pedía amnistía total y la libertad de los presos. La aparición de esta, pancarta produjo reacciones contrapuestas en el público y enfrentamientos entre los asistentes. En ese momento hizo su aparición, inesperadamente y por la puerta de salida de las peñas, la Policía Armada, que desde el mismo momento en que pisó la arena empezó a disparar indiscriminadamente botes de humo y pelotas contra todas las personas concentradas allí.

La reacción no se hizo esperar y la plaza de toros se convirtió en una batalla campal. Los incidentes prosiguieron en toda la ciudad hasta las cinco de la mañana, y en el transcurso de los cuales falleció Germán Rodríguez, de veintisiete años de edad.

A raíz de estos dramáticos sucesos, la violencia se extendió a todo el País Vasco, con una huelga general pacífica en Pamplona y violentos enfrentamientos en Vitoria, Bilbao y San Sebastián. En esta última ciudad muere, el día 11, el joven José Ignacio Barandiarán por disparos de la policía, lo que contribuye a aumentar la tensión en el País Vasco. Ese mismo día, en el Pleno del Congreso, en el que entonces se debatía el proyecto de Constitución, se aprobó una resolución, con el único voto en contra del socialista navarro Julio García Pérez, en la que se lamentaban los hechos ocurridos, se solicitaba del Gobierno una completa información al respecto.

Los incidentes continuaron y la situación se vio agravada por los actos cometidos por la Policía Armada en Eguía y Rentería, el 13 de julio, que arrasaron establecimientos públicos y portales de viviendas. Sobre las dos de la tarde, con las calles prácticamente vacías, piquetes de policías recorrieron a pie las principales calles de la localidad, destrozando lo que encontraron a su paso.

El comisario jefe de la policía de Pamplona, Miguel Rubio, que fue quien ordenó la intervención de la fuerza pública en la plaza de toros durante los sanfermines, encontró una fuerte oposición a su petición de traslado, autorizado un mes antes de los sucesos, a la comisaría de Chirivella, en Valencia. Asimismo, el capitán José Farizo, que mandaba las fuerzas de la Policía Armada que protagonizaron los incidentes de Rentería, abandonó voluntariamente la Policía Armada y se reintegró en el Ejército.

El Gobierno cesó al gobernador civil de Navarra, Ignacio Llano Cifuentes, en el Consejo de Ministros del 15 de julio.

Rodolfo Martín Villa, entonces ministro del Interior, compareció tres veces en las Cortes para informar sobre la actuación de la policía en estos sucesos. El día 11 de julio, el ministro del Interior habló ante el Pleno del Congreso y pidió a los diputados que esperasen una próxima comparecencia suya ante la Comisión de Interior del Congreso para explicar los sucesos. Nueve días más tarde presentó un informe en dicha Comisión y manifestó «el flaco servicio a la causa del orden que hicieron los policías que actuaron en Rentería». Por último, Martín Villa tuvo que responder a una interpelación, ante el Pleno del Senado, presentada por Juan María Bandrés.

Este año, el único acto de significación política que se celebrará en los sanfermines será un funeral, el día 8, aniversario de la muerte de Germán Rodríguez, convocado por todos los partidos políticos y las peñas.