La URSS, dispuesta a normalizar sus relaciones con China
La Unión Soviética está dispuesta a reanudar las negociaciones con China para normalizar sus relaciones, declaró ayer Leónidas Brejnev en un discurso transmitido por la televisión húngara.
Sin embargo, el jefe del Estado y del Partido Comunista soviético condicionó la reanudación de las negociaciones con China a una «moderación» previa de la política que siguen los sucesores de Mao Zedong.Brejnev dijo que la Unión Soviética ha demostrado ya en varias ocasiones a China su voluntad negociadora para establecer mejores relaciones bilaterales.
Pero las relaciones de la URSS con Ch...
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La Unión Soviética está dispuesta a reanudar las negociaciones con China para normalizar sus relaciones, declaró ayer Leónidas Brejnev en un discurso transmitido por la televisión húngara.
Sin embargo, el jefe del Estado y del Partido Comunista soviético condicionó la reanudación de las negociaciones con China a una «moderación» previa de la política que siguen los sucesores de Mao Zedong.Brejnev dijo que la Unión Soviética ha demostrado ya en varias ocasiones a China su voluntad negociadora para establecer mejores relaciones bilaterales.
Pero las relaciones de la URSS con China, según Brejnev, no deben perjudicar a terceros países.
El dirigente soviético, que finalizó ayer sus conversaciones con los dirigentes húngaros, subrayó la importancia para la distensión Este-Oeste de la próxima «cumbre» de Viena.
En esta reunión vienesa, en la que participarán el presidente norteamericano Jimmy Carter y el jefe del Estado soviético, se firmará el acuerdo SALT II sobre limitación de armas estratégicas.
Brejnev subrayó que el Kremlin quiere entablar en Viena con los norteamericanos un diálogo «activo y constructivo», destinado a mejorar el clima político internacional.
El secretario general del Partido Comunista soviético calificó a China de «país que no deja escapar ninguna oportunidad para obstaculizar, con palabras y hechos, el proceso de distensión mundial».
Brejnev -que tiene 72 años de edad y cuya salud ha mejorado, al parecer, en las últimas semanas- dijo que «si bien la República Popular China necesita más que otros la paz para dominar su política interior, se ha convertido en un serio peligro de guerra para el mundo».