Comienzan a enfriar el reactor de Harrisburg

Un lento y delicado proceso, destinado a enfriar paulatinamente el reactor nuclear accidentado en la central atómica de Harrisburg, se puso en marcha ayer y durará por lo menos cinco días, hasta que sea posible el «apagado en frío» del reactor.A medida que los técnicos nucleares vayan haciendo descender la temperatura y la presión dentro del reactor, existe el riesgo de que se forme una nueva burbuja de hidrógeno. Pero el representante de la Comisión Reguladora de Energía Nuclear en esta operación crucial, Robert Bernero, se mostró ayer optimista sobre las posibilidades de éxito.

Dado q...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un lento y delicado proceso, destinado a enfriar paulatinamente el reactor nuclear accidentado en la central atómica de Harrisburg, se puso en marcha ayer y durará por lo menos cinco días, hasta que sea posible el «apagado en frío» del reactor.A medida que los técnicos nucleares vayan haciendo descender la temperatura y la presión dentro del reactor, existe el riesgo de que se forme una nueva burbuja de hidrógeno. Pero el representante de la Comisión Reguladora de Energía Nuclear en esta operación crucial, Robert Bernero, se mostró ayer optimista sobre las posibilidades de éxito.

Dado que el juego de bombas que se utilizaría normalmente para enfriar el reactor está situado en el edificio auxiliar, donde se detectan altos índices de contaminación radiactiva, los ingenieros nucleares han optado por otro sistema, similar al empleado por la Marina estadounidense para apagar los reactores de los submarinos atómicos.

El complicado método utilizará los generadores de vapor y los circuitos de refrigeración auxiliares para hacer circular agua fría en el interior del reactor. Al enfriarse un volumen de agua su peso es mayor que el del agua caliente y se crea, sin el empleo de bombas, una circulación de corrientes de agua, que irán reduciendo la temperatura en el núcleo del reactor, según los científicos.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En