Mercenarios alemanes, acusados de asesinar a un candidato parlamentario

La revelación hecha por un juez supremo surafricano de que dos mercenarios alemanes contratados en Londres asesinaron al candidato parlamentario Robert Smit y a su esposa, en 1977, añadió ayer un nuevo giro al escándalo «Muldergate».

Smit, que contaba entonces 44 años de edad, y su esposa. Jeanne Cora, fueron hallados muertos a tiros y puñaladas en su domicilio. El asesinato de Smit, ex director del Fondo Monetario Internacional y candidato por el partido gubernamental (nacionalista), despertó sospechas de que se trataba de un intento de encubrir corrupción financiera a alto ...

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La revelación hecha por un juez supremo surafricano de que dos mercenarios alemanes contratados en Londres asesinaron al candidato parlamentario Robert Smit y a su esposa, en 1977, añadió ayer un nuevo giro al escándalo «Muldergate».

Smit, que contaba entonces 44 años de edad, y su esposa. Jeanne Cora, fueron hallados muertos a tiros y puñaladas en su domicilio. El asesinato de Smit, ex director del Fondo Monetario Internacional y candidato por el partido gubernamental (nacionalista), despertó sospechas de que se trataba de un intento de encubrir corrupción financiera a alto nivel.

Amigos de la víctima confirmaron que, poco antes de su muerte. Smit había anunciado su intención de informar a un ministro del gabinete sobre la corrupción. «que llegaba hasta lo más alto».

El Juez J. Ludorf, ex presidente del Tribunal Supremo del Transvaal, declaró al diario The Cape Town Argos que un antiguo piloto de las líneas aéreas surafricanas le había informado de la existencia del contrato porque tenía por su propia vida.

Según el juez Ludorf, el piloto, cuya identidad no fue revelada llevó los dos mercenarios desde el aeropuerto de Luton, al norte de Londres, hasta el de Lanseria, cerca de la ciudad surafricana de Roodepoort, y desde allí les condujo en su propio automóvil hasta la casa de Smit.

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