Prosigue la firme escalada para una nueva y grave crisis energética

La salida de Irán del mercado de petróleo por causa de la crisis del régimen del Sha ha provocado una escalada de crisis en el mundo del petróleo. Hasta estos momentos ha provocado un leve problema de abastecimientos a nivel mundial, hasta ahora superado, y un importante encarecimiento de los crudos en todos los mercados. En los mercados libres, ha predominado la especulación, y en los mercados normales, buen número de productores han elevado los precios al tiempo que moderado sus entregas. Para algunos, la posición de Irán ha abierto la posibilidad de una nueva crisis energética de magnitudes...

La salida de Irán del mercado de petróleo por causa de la crisis del régimen del Sha ha provocado una escalada de crisis en el mundo del petróleo. Hasta estos momentos ha provocado un leve problema de abastecimientos a nivel mundial, hasta ahora superado, y un importante encarecimiento de los crudos en todos los mercados. En los mercados libres, ha predominado la especulación, y en los mercados normales, buen número de productores han elevado los precios al tiempo que moderado sus entregas. Para algunos, la posición de Irán ha abierto la posibilidad de una nueva crisis energética de magnitudes aún dificíles de estimar. Algunos países han comenzado a preparar medidas de ahorro de petróleo y alternativas de suministro.

El Gobierno libio ha anunciado una reducción de hasta el 18 % de su actual nivel de producción de petróleo, alegando razones técnicas de fuerza mayor. La decisión libia restará diariamente 330.000 barriles del mercado mundial de crudos, que ya sufre por otra parte las consecuencias de la interrupción en el suministro procedente de Irán que el cambio de régimen en aquel país provocó. Irán producía con anterioridad a la caída del sha seis millones diarios de barriles de petróleo, y las huelgas de los trabajadores del sector que precedieron a la llegada de Jomeini dejaron en cero el nivel de exportación. Con la consolidación del nuevo régimen islámico, Irán llegó ayer a producir dos millones de barriles, que cobró a veinte dólares barril. El Gobierno de Bazargan ha reiterado que su intención es producir hasta tres millones de barriles diarios.Las restricciones anunciadas por Libia se aplicarán a partir del 1 de abril, y se producen poco después de que este mismo país elevara por dos veces seguidas el precio de su petróleo, aprovechando la nueva coyuntura energética. El precio del barril de petróleo libio se sitúa en torno a los quince dólares.

Libia produce normalmente alrededor de 2,2 millones de barriles/día. Aunque el Gobierno haya alegado «razones técnicas» para justificar su actitud, es probable que lo que pretenda sea colocar más petróleo en el «mercado libre», en el que los precios son más altos.

Irak, uno de los pocos países importantes de la OPEP que no ha aplicado nuevos precios con carácter general para su petróleo, ha comunicado a las compañías japonesas de petróleo, según informan éstas, que aumentará el precio de sus barriles de petróleo en un 9%, para situarlo en torno a los 14,6 dólares, con aplicación desde el 1 de marzo.

Hasta ahora han comunicado aumentos en el precio de los crudos Kuwait, Qatar, Abu Dabi, Emiratos, Argelia, Venezuela, Nigeria y Libia. Arabia Saudita aplica mayores precios para las cantidades extras que comercializa para compensar la salida del mercado de Irán. Un portavoz saudita ha declarado que si Irán alcanza el nivel de producción de tres millones de barriles al día, se procederá a la reducción de la producción saudita a 8,5 millones diarios de barriles.

México también sube el precio

Pemex (Petróleos Mexicanos) comunicó que México seguirá probablemente el ritmo de aumento de los precios marcado por los países pertenecientes a la OPEP, de la que esta nación no forma parte. En la actualidad México cobra el barril de petróleo a 14, 10 dólares, precio ligeramente superior al oficial de la Organización de Países Exportadores (13,33 dólares/barril).El secretario norteamericano de Energía, James Schlesinger, sigue por su parte reaccionando a todas estas noticias con declaraciones en las que amenaza a los consumidores con la implantación de medidas de emergencia para reducir los consumos de petróleo.

Por primera vez se comentó en Washington la posibilidad de que tenga que recurrirse a las reservas que Estados Unidos tienen bajo tierra en Texas y Louisiana para compensar las reducciones, en la producción, de Irán y Libia.

Norteamérica emplea diariamente veinte millones de barriles. La escasez de petróleo ha forzado en los últimos días a las compañías aéreas -concretamente a National Airlines, Delta y TWA- a suspender algunos de sus vuelos.