La Malfa inicia hoy sus consultas para formar Gobierno en Italia

Ugo la Malfa, presidente del Partido Republicano de Italia, iniciará hoy las consultas para tratar de formar Gobierno, mediante sendos encuentros con democristianos y comunistas. El hecho de que por vez primera después de más de treinta años haya sido designado un «laico», es decir, un «no democristiano» para formar un nuevo Gobierno ha provocado reacciones distintas, aunque todos piensan ya en unas elecciones anticipadas. La Democracia Cristiana, por medio de declaraciones de sus principales dirigentes, ha puesto de relieve la gran personalidad de La Malfa, calificándole de verdadero demócrat...

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Ugo la Malfa, presidente del Partido Republicano de Italia, iniciará hoy las consultas para tratar de formar Gobierno, mediante sendos encuentros con democristianos y comunistas. El hecho de que por vez primera después de más de treinta años haya sido designado un «laico», es decir, un «no democristiano» para formar un nuevo Gobierno ha provocado reacciones distintas, aunque todos piensan ya en unas elecciones anticipadas. La Democracia Cristiana, por medio de declaraciones de sus principales dirigentes, ha puesto de relieve la gran personalidad de La Malfa, calificándole de verdadero demócrata anti fascista, que ha dedicado su vida con fervor, pasión y desinterés a la política del país.Pero después de este reconocimiento, la primera reacción en los pasillos del Parlamento fue la de sacar la agenda para anotar la fecha posible de las nuevas elecciones políticas, que algunos señalan entre el 29 de abril y el 5 de mayo.

El mundo «laico» está contento, porque considera que, por lo menos, el gesto del presidente de la República, Alessandro Pertini, tiene un gran valor «simbólico», ya que rompe una tradición que parecía eterna, y da a entender al país que pueden existir fuerzas distintas a la democristiana capaces de dotar a Italia de un Gobierno. Numéricamente esto sería posible, ya que .la Democracia Cristiana, en realidad, no tiene la mayoría absoluta

Pero, al mismo tiempo, las fuerzas «laicas», según afirmaron ayer unánimemente todos los comentaristas políticos, tienen muy poca o casi ninguna esperanza en que La Malfa pueda conseguir la formación de un Gobierno. El mismo reconoció públicamente estas dificultades cuando aceptó el encargo. En realidad, el juego está en manos de los dos grandes partidos: Democracia Cristiana (DC) y Partido Comunista italiano (PCI). Ahora bien, la Democracia Cristiana, al reconocer la imposibilidad de Andreotti para formar un Gobierno que recogiera de nuevo la mayoría anterior de cinco partidos, recalcó que, ante cualquier otro encargado de constituir un nuevo Gabinete mantendría «los mismos límites intocables», es decir, seguirá diciendo «no» a la entrada de los comunistas en el Gobierno. Por su parte, el secretario general del PCI, Enrico Berlinguer, ha vuelto a decir con mucha claridad que los comunistas no apoyarán, ni directa ni indirectamente, un Gobierno donde ellos no participen.

La Malfa podría, entonces, formar tan sólo un Gobierno minoritario que contase con la abstención de la Democracia Cristiana y del Partido Comunista, cosa que ambos partidos han rechazado ya, sobre todo la Democracia Cristiana, la cual sabe muy bien que un Gobierno así duraría sólo unos meses, y no está dispuesta a que un Gobierno «laico» pueda organizar las elecciones políticas. En realidad, la DC espera a que La Malfa renuncie para presentar al Parlamento el dimisionario Gobierno Andreotti como el encargado de organizar las nuevas elecciones, ya que la dirección del partido ha prometido a Andreotti que si ningún «laico» consigue crear un Gobierno, la DC no presentará ningún otro candidato.

El mundo «laico» teme que el probable fracaso de La Malfa pueda suponer un perjuicio para él, ante su incapacidad para aprovechar esta ocasión de destronar la hegemonía de la Democracia Cristiana.

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