Irán, ante un futuro incierto

Cálido recibimiento de Sadat al emperador en Asuán

Con el rostro enrojecido y tenso, el sha Reza Pahlevi llegó ayer a la localidad egipcia de Asuán, en el sur de Egipto. El Gobierno egipcio en pleno, encabezado por el presidente Anuar el Sadat, lo recibió con honores de jefe de Estado y organizó una manifestación popular en su honor. El monarca y la emperatriz Farali Diba permanecerán, «algunos días» en Egipto, desde donde se trasladarán a Estados Unidos.Tras el disparo de una salva de veintiún cañonazos y la interpretación de los himnos nacionales iraní y egipcio, el sha y Sadat se abrazaron, momento en que el emperador Y Farah Diba se despoj...

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Con el rostro enrojecido y tenso, el sha Reza Pahlevi llegó ayer a la localidad egipcia de Asuán, en el sur de Egipto. El Gobierno egipcio en pleno, encabezado por el presidente Anuar el Sadat, lo recibió con honores de jefe de Estado y organizó una manifestación popular en su honor. El monarca y la emperatriz Farali Diba permanecerán, «algunos días» en Egipto, desde donde se trasladarán a Estados Unidos.Tras el disparo de una salva de veintiún cañonazos y la interpretación de los himnos nacionales iraní y egipcio, el sha y Sadat se abrazaron, momento en que el emperador Y Farah Diba se despojaron de sendas gafas de sol con las que intentaban ocultar sus lágrimas. La emperatriz consiguió esbozar una sonrisa mientras empezaba a hablar con la esposa de Sadat, Jihan.

Diez minutos después de que el Boeing 707, blanco y azul, del sha tomara tierra, llegó al aeropuerto un avión de transporte de las fuerzas aéreas iraníes con el equipaje de la familia real. Entrelos numerosos baúles y maletas aparecía un pequeño cofre con tierra iraní, que el monarca quiso llevar consigo.

Según manifestó un funcionario del Gobierno egipcio, el recibimiento ofrecido al emperador constituyó un «acto de caridad entre amigos. Cuando nos encontramos en dificultades -añadió- necesitamos de nuestros amigos. Egipto no toma parte en la disputa iraní».

El sha, Farali Diba y el matrimonio Sadat se dirigieron después de saludar a los miembros del Gobierno a la sala de personalidades del aeropuerto, donde intercambiaron algunas palabras. Pero la mayor parte del tiempo que per manecieron allí se dedicaron a posar para los fotógrafos.

A continuación, la comitiva se dirigió hacia el embarcadero de Asuán, mientras una multitud de varios miles de personas aplaudía a su paso. Cruzaron el Nilo en una nave engalanada, hasta una pequeña isla, donde se encuentra el hotel Oberoi, en el que el sha y su esposa pasarán unos días de descanso. Sadat ofreció anoche a los soberanos iraníes un banquete de honor en ese hotel.

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