Protestas por la reclusión de presos vascos en Soria
Los encierros, asambleas populares y pequeñas manifestaciones se han sucedido el pasado fin de semana en las cuatro provincias vascas en protesta por el traslado de los presos de ETA a la prisión de Soria. Tras las denuncias cursadas por instituciones políticas y ciudadanos por la medida gubernamental, se pusieron en marcha los mecanismos de protesta directa organizados por los familiares y amigos de los presos con la colaboración de las gestoras pro amnistía.De esta forma, desde el día de Nochevieja hasta el domingo pasado -en especial en los dos fines de semana navideños- se ha desarroll...
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Los encierros, asambleas populares y pequeñas manifestaciones se han sucedido el pasado fin de semana en las cuatro provincias vascas en protesta por el traslado de los presos de ETA a la prisión de Soria. Tras las denuncias cursadas por instituciones políticas y ciudadanos por la medida gubernamental, se pusieron en marcha los mecanismos de protesta directa organizados por los familiares y amigos de los presos con la colaboración de las gestoras pro amnistía.De esta forma, desde el día de Nochevieja hasta el domingo pasado -en especial en los dos fines de semana navideños- se ha desarrollado una campaña programada y cuyo radio de acción ha abarcado a los cuatro territorios vascos. En los quince días de duración de los actos los presos vascos en Soria han elaborado dos comunicados.
En Guipúzcoa fuerzas de la Policía Armada y de la Guardia Civil actuaron en varias ocasiones contra los que expresaban, con las medidas de presión indicadas, su protesta por la iniciativa gubernamental. En San Sebastián y Eibar las manifestaciones fueron disueltas por fuerzas antidisturbios. En Beasaín y Fuenterrabía la Guardia Civil desalojó a los encerrados, y en el Ayuntamiento de la capital donostiarra la policía impidió el acceso, por lo que cien personas se trasladaron a la catedral del Buen Pastor, donde permanecieron veinticuatro horas.
Las dos concentraciones mayores se produjeron en la capital guipuzcoana y en Ondárroa el sábado, donde participaron unas 1.500 personas en cada una de las localidades. En Pamplona la policía dispersó también el sábado a los concentrados, que pedían amnistía total, y en Vitoria patrulló constantemente las calles impidiendo las concentraciones.
En una estimación del alcance de la campaña y en base exclusivamente a las cifras de Guipúzcoa, se cuenta con los siguientes datos: Pasajes de San Pedro, encierro de sesenta personas (manifestación de cuatrocientas); Villarreal de Urrechúa, setenta (manifestación, .cuatrocientas); San Sebastián, cien (manifestación, 1.500); Eibar, cincuenta (manifestación, disuelta); Azpeitia, sesenta (manifestación, cuatrocientas); Hernani, 55 (manifestación, trescientas), y Fuenterrabía, treinta, y posterior manifestación.
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