Cartas al director

El Parlamento ante el aborto

Más que a usted esta carta la dirijo a mi amiga Pilar Jaime González, que el pasado día 21 publicó en este periódico una tribuna libre sobre «El aborto. en España».Mi más sincera felicitación a Pilar por el artículo, que en línea con el trabajo en los Centros de Mujeres de Madrid, la autora viene realizando desde hace años.

Suscribo la mayoría de las opiniones vertidas en el escrito y de alguna manera participo del desánimo de muchas mujeres por la ligereza, superficialidad e instrumentalización con que son tratados temas tan vitales para nosotros, como el aborto.

Pero debo decir...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Más que a usted esta carta la dirijo a mi amiga Pilar Jaime González, que el pasado día 21 publicó en este periódico una tribuna libre sobre «El aborto. en España».Mi más sincera felicitación a Pilar por el artículo, que en línea con el trabajo en los Centros de Mujeres de Madrid, la autora viene realizando desde hace años.

Suscribo la mayoría de las opiniones vertidas en el escrito y de alguna manera participo del desánimo de muchas mujeres por la ligereza, superficialidad e instrumentalización con que son tratados temas tan vitales para nosotros, como el aborto.

Pero debo decir que la información de Pilar Jaime sobre el tratamiento del aborto en el Parlamento es insuficiente. Por lo menos en dos ocasiones el diputado Josep Solé Barberá y yo misma, en nombre del Grupo parlamentario Comunista PCE-PSUC, hemos propuesto la desaparición del aborto como delito.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La primera, cuando el pasado 12 de enero defendimos la «aninistía para los llamados delitos de la mujer», en los casos de adulterio, anticonceptivo y aborto, como se puede comprobar en el Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, número 2, de 1978, y que fue rechazada por 146 votos en contra y 119 a favor.

Cuando se suprimió la parte del artículo 416 del Código que penalizaba los anticonceptivos, en nombre de nuestro grupo parlamentario, nuevamente intentamos que se suprimiera también el apartado referido a la penalización del aborto. La propuesta fue derrotada por 150 votos en contra y 111 a favor, con dieciséis abstenciones, como consta en el Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, número 51, de 1978.

Aunque en la práctica nada se haya conseguido, quiero dejar constancia de que no todos los diputados han olvidado el problema que representa para la mujer la no legalización del aborto en nuestro país y que un grupo parlamentario ha intentado, en dos ocasiones por lo menos, la supresión de los artículos que lo penalizan.

(Ex diputada del PSUC por Barcelona)

Archivado En