Cartas al director

Fisioterapeutas del "Piramidón"

Nos referimos al reportaje publicado en ese periódico el día 9 del actual y en el que un grupo de pacientes del Centro Ramón y Cajal («Piramidón») de esta capital denuncian el haber sido dados de alta en su departamento de rehabilitación.Pretendemos dejar patente nuestro respeto hacia los denunciantes de sus derechos asistenciales. No podemos compartir con ellos, sin embargo, la forma en que se han expresado, por cuanto nos perjudica.

Si lo que se pretende con dicho reportaje es obligar o convencer a la dirección del referido centro para que se retrotraiga en su orden de «expulsión», no...

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Nos referimos al reportaje publicado en ese periódico el día 9 del actual y en el que un grupo de pacientes del Centro Ramón y Cajal («Piramidón») de esta capital denuncian el haber sido dados de alta en su departamento de rehabilitación.Pretendemos dejar patente nuestro respeto hacia los denunciantes de sus derechos asistenciales. No podemos compartir con ellos, sin embargo, la forma en que se han expresado, por cuanto nos perjudica.

Si lo que se pretende con dicho reportaje es obligar o convencer a la dirección del referido centro para que se retrotraiga en su orden de «expulsión», no vemos qué puede influir en ello el citar -para bien y/o para mal- a unos profesionales (los fisioterapeutas) que nada tienen que ver con la citada orden de «expulsión» del centro y, lo que es más importante, en nada podrán influir para provocar su reingreso en el mencionado establecimiento.

Objetivamente, pues, sugerimos a los lesionados por la determinación directiva del «Piramidón» que se centren en el punto clave que originó su salida (esto es: el insuficiente número de fisioterapeutas en la plantilla) e indaguen a fondo por qué no se ha cubierto todavía como estaba planificado.

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El resto son disquisiciones margínales que no vienen al caso, no benefician a nadie, originan fricciones entre los propios fisioterapeutas y, desde luego, en nada, absolutamente en nada, van a contribuir al fin, que se pretende conseguir, esto es, su reingreso en el «Piramidón», y por cuyo logro esta asociación hace, votos, pero no porque admitamos que en él estén los mejores fisioterapeutas y en el resto los peores (que es, en definitiva, lo que afirman), sino, simple y llanamente, porque somos absolutamente partidarios de la libre elección por el paciente del técnico que lo va a tratar, única fórmula, estamos seguros, de acabar con estos y otros muchos y más gravés problemas que afectan a la sanidad en España.

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