Trabajo deniega el expediente de conflicto colectivo en Citroën
La Delegación Provincial de Trabajo ha negado la declaración de conflicto colectivo presentada por el comité de empresa de Citroën, excepción hecha de CDT, central mayoritaria en la industria, al mismo nivel que UGT.
El comité había argumentado que a lo largo del pasado año se produjeron más de 1.600 cambios de puestos de trabajo que perjudicaron a afiliados a centrales democráticas, lo que suponía de hecho un cambio de la estructura sindical. Este tipo de conflicto, que al parecer no tiene precedentes en España, ha sido rechazado por la autoridad laboral al considerar que la empres...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La Delegación Provincial de Trabajo ha negado la declaración de conflicto colectivo presentada por el comité de empresa de Citroën, excepción hecha de CDT, central mayoritaria en la industria, al mismo nivel que UGT.
El comité había argumentado que a lo largo del pasado año se produjeron más de 1.600 cambios de puestos de trabajo que perjudicaron a afiliados a centrales democráticas, lo que suponía de hecho un cambio de la estructura sindical. Este tipo de conflicto, que al parecer no tiene precedentes en España, ha sido rechazado por la autoridad laboral al considerar que la empresa tiene atribuciones para realizar esos cambios, que realmente fueron más de los denunciados, ya que se aproximaron a 2.000 y han continuado este año con casi otros mil más.
En la misma resolución se considera competente a la empresa para solicitar, al personal que desee, la realización de horas extraordinarias. El comité sostiene el criterio de que la empresa favorece a unos u otros trabajadores, según su conveniencia, con la concesión de horas, cuya distribución pretendían controlar los representantes sindicales, a lo que también se niega la autoridad laboral.
El Ministerio de Trabajo ha dado la razón a los trabajadores en otros puntos, entre ellos la petición del comité de que la empresa abone a los cargos sindicales las horas que dediquen a su tarea por encima de las cuarenta horas mensuales de que dispone.