Giscard advierte sobre los riesgos de la ausencia de España de la CEE
«El peligro no consiste en que los productos españoles invadan el mercado francés. El verdadero peligro consiste en que los alemanes, italianos e ingleses conquisten el mercado español antes que Francia». Con estas palabras de la alocución que pronunció anoche en la Alcaldía de Perpignan, el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, intentó diluir la inquietud de los agricultores del suroeste de Francia, especialmente agriados, como se sabe, ante la perspectiva de la integración de España en, la Comunidad Económica Europea (CEE).El presidente pernoctó en Perpignan para viajar este...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
«El peligro no consiste en que los productos españoles invadan el mercado francés. El verdadero peligro consiste en que los alemanes, italianos e ingleses conquisten el mercado español antes que Francia». Con estas palabras de la alocución que pronunció anoche en la Alcaldía de Perpignan, el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, intentó diluir la inquietud de los agricultores del suroeste de Francia, especialmente agriados, como se sabe, ante la perspectiva de la integración de España en, la Comunidad Económica Europea (CEE).El presidente pernoctó en Perpignan para viajar este jueves al Principado de Andorra. Hace cuatro días, en el palacio del Elíseo, Giscard había presentado las grandes orientaciones del plan decenal de reestructuración económica de la región. La breve estancia del presidente en Perpignan estaba destinada a consolidar la credibilidad de tales medidas, consideradas poco menos que inútiles por la oposición de izquierdas y que tampoco inspiran confianza a los agricultores.
Este sentimiento de hostilidad a la estrategia presidencial se esteriorizó ayer ampliamente. Tres manifestaciones diferentes hicieron patente el descontento: una capitaneada por la central sindical de tendencia comunista CGT, la otra, convocada por representantes de los partidos de izquierdas y una más orquestada por agricultores de la región, que incluso sacaron sus tractores a la calle.