España y la CEE firman hoy las licencias pesqueras

Hoy se firman y entregan, por parte de la Comisión Europea, las licencias de pesca que deben permitir el acceso de 240 barcos españoles a la zona de aguas comunitarias de doscientas millas. El retraso con que se entregan las licencias supone una pérdida de unos diez días para la flota española, casi paralizada en los puertos por carencia de los documentos comunitarios imprescindibles para pescar en aguas del Mercado Común.Después del acuerdo de finales de septiembre, que concede 240 licencias a España para este último trimestre del año, se complicó la situación. La Administración carga las tin...

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Hoy se firman y entregan, por parte de la Comisión Europea, las licencias de pesca que deben permitir el acceso de 240 barcos españoles a la zona de aguas comunitarias de doscientas millas. El retraso con que se entregan las licencias supone una pérdida de unos diez días para la flota española, casi paralizada en los puertos por carencia de los documentos comunitarios imprescindibles para pescar en aguas del Mercado Común.Después del acuerdo de finales de septiembre, que concede 240 licencias a España para este último trimestre del año, se complicó la situación. La Administración carga las tintas a los armadores, por sus tensiones en concretar la documentación necesaria a presentar a la CEE para obtener las licencias. Los armadores, por su parte -en amplia representación que espera en directo, en la misión de España en Bruselas, la entrega de las licencias-, replican que es la Administración la que falla, con repercusión en pérdida de tiempo y dinero, al deber mantener amarrada casi la totalidad de la flota por carencia de licencias.

Representates de los puertos de Gijón, Ondárroa, Bilbao, Pasajes, Santander y La Coruña, presentes en Bruselas, critican también el contenido del compromiso pesquero de septiembre. Compromiso que, a pesar del notable aumento de licencias, que pasan de 121 a 240, perjudica el acceso a caraderos ricos en pescado, como los de la zona siete, situada en las cercanías de Irlanda y Gran Bretaña. «Hay más licencias, pero más dificultades para conseguir un cupo aceptable de capturas», dicen algunos armadores. Probablemente se trata de la cláusula un tanto camuflada -más licencias, pero peor acceso a ciertas zonas- que permitió que Londres y Dublín aceptasen un incremento «político» del número de licencias para España.

Los armadores se quejan también de la falta de información clara y participación en las negociaciones de pesca. La Administración alega que sin el condicionante favorable de Estado candidato al ingreso a la CEE, los comunitarios habrían sido aún más rígidos en sus ofertas unilaterales a España.

En otro capítulo de litigios, como es el siderúrgico, representantes de empresas españolas y de sociedades francesas y alernanas, discutieron ayer en esta capital el futuro de las relaciones de comercio siderúrgico entre España y el Mercado Común. Se trata de concluir un compromiso a nivel de industrias, que facilite el nuevo acuerdo siderúrgico España-CEE para el próximo año. No hay acuerdo de principio, y los comunitarios presionan con sacar casos de dumping, exportaciones a precios anormalmente bajos, en ventas de acero.

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