Preocupación ante la evolución del conflicto saharaui

Hoy es difícil hacer una valoración forzosamente relativa de las relaciones entre Rabat y Argel. Los recientes mensajes intercambiados entre Hassan II y Bumedian, a raíz de los ataques argelinos -según Rabat- contra la zona de Hassi Telensi, han sido calificados por algunos observadores políticos, y en una primera lectura, de moderados.Analizados con mayor profundidad sólo parece haberse introducido en ellos un nuevo factor, importante desde luego: Hassan II y Bumedian han decidido recurrir al lenguaje diplomático cuando se dirigen directamente el uno al otro. Sobre las cuestiones de fondo...

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Hoy es difícil hacer una valoración forzosamente relativa de las relaciones entre Rabat y Argel. Los recientes mensajes intercambiados entre Hassan II y Bumedian, a raíz de los ataques argelinos -según Rabat- contra la zona de Hassi Telensi, han sido calificados por algunos observadores políticos, y en una primera lectura, de moderados.Analizados con mayor profundidad sólo parece haberse introducido en ellos un nuevo factor, importante desde luego: Hassan II y Bumedian han decidido recurrir al lenguaje diplomático cuando se dirigen directamente el uno al otro. Sobre las cuestiones de fondo, cada cual mantiene con toda su intransigencia sus posiciones de partida. Para Argel, el conflicto del Sáhara es un asunto estrictamente marroquí-polisario, y se ignora que Argelia también tiene una extensa frontera con Marruecos y que Tinduf es la base del Polisario. Para Marruecos, todo se reduce a buscar una solución

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definitiva del problema fronterizo con Argelia, y el Polisario sigue calificado con la terminología de bandas armadas y mercenarias.

Argelia ratificó a través del mensaje de Bumedian que su postura con respecto al conflicto es meramente, de principios y que, por tanto, apoya la autodeterminación de los saharauis. Marruecos, a su vez, ha reiterado que desea una solución política, pero añade que no cederá ni una pulgada y, naturalmente, que se negociará su integridad territorial.

Los mensajes aludidos entre Hassan II y Bumedian tienen, no obstante, el mérito de admitir tácitamente que, aunque los dos países reconocen que sólo una solución política es posible, ambos actúan en términos de confrontación militar.

En las circunstancias presentes, en los medios oficiales marroquíes parece percibirse un cierto sentido de preocupación ante una evolución del conflicto en la que, aparentemente, Marruecos va a ser invitado a hacer concesiones.

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Marruecos y Argelia, sin embargo, parecen haber aceptado la mediación decidida por la OUA del comité de notables, que encabeza el presidente sudanés Gafar el Numeiri.

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