El Ayuntamiento de Bilbao podrá saldar sus deudas
Fuentes próximas al Ministerio del Interior han manifestado que el Ayuntamiento de Bilbao podrá cerrar su actual ejercicio económico sin nuevos endeudamientos que pongan en peligro la gestión de una futura Corporación democrática. Quiere esto decir que se ha encontrado alguna fórmula para hacerle llegar los ochocientos millones que necesita para equilibrar el presupuesto del presente año.Aunque el propio Ayuntamiento carece de información oficial al respecto, parece probable que el Estado decida, en última instancia, al igual que lo hizo el pasado año, acudir en ayuda de los ayuntamientos más ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Fuentes próximas al Ministerio del Interior han manifestado que el Ayuntamiento de Bilbao podrá cerrar su actual ejercicio económico sin nuevos endeudamientos que pongan en peligro la gestión de una futura Corporación democrática. Quiere esto decir que se ha encontrado alguna fórmula para hacerle llegar los ochocientos millones que necesita para equilibrar el presupuesto del presente año.Aunque el propio Ayuntamiento carece de información oficial al respecto, parece probable que el Estado decida, en última instancia, al igual que lo hizo el pasado año, acudir en ayuda de los ayuntamientos más endeudados con unas subvenciones a fondo perdido que les permitan, al menos, salvarse de la bancarrota.
Esta subvención se concederá, en todo caso, a finales de año y mientras tanto el Ayuntamiento tendrá que recurrir a un crédito de tesorería para poder aprobar su presupuesto de 1978 y cubrir las necesidades económicas de estos tres meses. Lo que parece seguro es que el Ministerio del Interior tiene el propósito de solventar antes de las elecciones municipales las deudas más urgentes de los ayuntamientos -unos siete u ocho se encuentran en la misma situación que el de Bilbao-, en una decisión política que puede tener una indudable vertiente electoralista.
Una ayuda de esta naturaleza cierra, por otra parte, el camino a las demandas del PSOE de sustituir a la actual Corporación por una comisión gestora.