Once millones de pesetas, botín de dos asaltos y un robo

Once millones de pesetas en joyas y dinero ha sido el botín obtenido por tres bandas de delincuentes diferentes, que robaron una joyería en la madrugada de ayer y asaltaron cerca del mediodía dos bancos en menos de tres cuartos de hora.El principal hecho delictivo se produjo a las doce menos cuarto en la sucursal del Banco de Bilbao situada en la avenida de Oporto, 47, en el barrio de Usera. Los asaltantes, cuatro jóvenes enmascarados con medias y uno de ellos armado con un revólver, se apoderaron de una saca que estaba dispuesta para su traslado y que contenía seis millones de pesetas; además...

Once millones de pesetas en joyas y dinero ha sido el botín obtenido por tres bandas de delincuentes diferentes, que robaron una joyería en la madrugada de ayer y asaltaron cerca del mediodía dos bancos en menos de tres cuartos de hora.El principal hecho delictivo se produjo a las doce menos cuarto en la sucursal del Banco de Bilbao situada en la avenida de Oporto, 47, en el barrio de Usera. Los asaltantes, cuatro jóvenes enmascarados con medias y uno de ellos armado con un revólver, se apoderaron de una saca que estaba dispuesta para su traslado y que contenía seis millones de pesetas; además de esta cantidad arrebataron al cajero, a quien golpearon, 1.500.000 pesetas que tenía en la caja.

Los asaltantes huyeron en un Seat 1430 amarillo que había sido sustraído media hora antes en un garaje situado en la avenida de Manzanares, 100.

El segundo de los asaltos bancarios fue efectuado sobre las doce y media por tres jóvenes armados con pistolas en una sucursal de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de la calle Oca, 42. Después de intimidar a los empleados y a los diez clientes que se encontraban en el local en ese momento, los delincuentes se apoderaron de 300.000 pesetas, único dinero existente en la caja. La huída se produjo en un Simca 1200 de color blanco.

El resto del dinero, más de tres millones de pesetas, fue sustraído de una joyería situada en la calle de Carretas, 10, gracias a un butrón o agujero. en la pared practicado durante la madrugada de ayer. Los butroneros hicieron un agujero de cuarenta por veinticinco centímetros a través del cual penetraron desde una boutique colindante; para entrar en ésta desmontaron los cristales de una ventana de respiración situada encima de la puerta de entrada. Ya en el interior de la joyería consiguieron apoderarse de diversas joyas, valoradas inicialmente en la cantidad citada.